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Los 'fisios' franceses se forman en Alicante

La mitad de los alumnos del grado de Fisioterapia en la Universidad CEU San Pablo son de Francia

Alumnos de Fisioterapia del CEU de Elche durante una sesión práctica. información

Los fisioterapeutas franceses vienen a formarse a Alicante. En concreto a la universidad privada. Cada vez son más los jóvenes del país vecino que deciden trasladarse a España para cursar su grado en Fisioterapia y la Universidad Cardenal Herrera CEU de Elche es un claro ejemplo. De los 330 estudiantes que actualmente se forman en esta disciplina, casi la mitad, 150, son franceses. De hecho, el director del CEU, Francisco Sánchez, explica que este curso han tenido que limitar el acceso para evitar que los alumnos de aquí se quedaran en minoría en las aulas. «En Fisioterapia tenemos dos grupos y lo que hemos hecho ha sido dividirlos para que más o menos estén mitad de franceses y mitad de españoles porque así se produce un mayor enriquecimiento para ambas partes».

Es más, el periodo de matriculación se abre en febrero pero la universidad ya ha recibido peticiones desde Francia.

El motivo de esta captación de alumnos galos es doble. Por un lado, la oferta de plazas en universidades públicas en Fisioterapia en Francia no es muy elevado, como ocurre en España, pero allí los centros privados son mucho más caros, de manera que les sale más rentable instalarse en la provincia y pagar aquí la matrícula. Por otra parte, la formación española en ciencias de la salud tiene muy buena fama en el exterior.

El grado de Fisioterapia se estudia durante cuatro años en los que el alumno debe superar un total de 240 créditos. En el CEU de Elche cada curso cuesta un total de 7.230 euros, siendo uno de los más caros del centro sin contar los dobles grados. Además, los alumnos extranjeros abonan otros 600 euros el primer año por el denominado «Pack hospitality» que incluye la gestión del alojamiento, de la documentación académica y de residencia, curso de español e incluso la tramitación de un teléfono móvil español o la apertura de una cuenta bancaria. En las Ecoles Superieures d' Etudes Medicals (ESEM) supera los 10.200 euros y en l' Ecole Aderf de París se acerca a los 9.000 el año tras haber cursado un año de ciencias de la salud en alguna universidad.

Sánchez destaca que «la calidad en la enseñanza en ciencias de la salud es muy buena en España y eso lo saben fuera. Y concretamente en fisioterapia el nivel es muy elevado y tenemos mucha y buena experiencia en la especialidad de recuperación deportiva». El director del CEU indica que esta realidad inclina la balanza hacia España a la hora de elegir destino, aunque los estudiantes franceses también cursan sus estudios en Italia o en otros países. El título es europeo, apostilla.

La primera «oleada» de estudiantes franceses se produjo hace tres años. «Llegaron una veintena que serán los próximos en graduarse y desde entonces la demanda no ha hecho más que crecer porque ellos mismos recomiendan la experiencia a sus familiares y amigos», expone Sánchez, quien matiza que la universidad no realiza ningún tipo de publicidad en el país vecino. El director universitario reconoce que tener en las aulas alumnos extranjeros da prestigio a las universidades. Los alumnos franceses se decantan por la formación privada porque su bachillerato carece de la Selectividad, por lo que tendrían que realizar el examen y eso complica el proceso. Además, en Francia les exigen un mínimo de 1.050 horas de prácticas antes de poder ejercer y en el campus ilicitano llegan a las 1.200 horas, el último curso del grado, por lo que salen de la universidad con lo necesario para poder ejercer.

El idioma tampoco supone una barrera. El director del CEU afirma que muchos estudiantes llegan con buen nivel porque han estudiado español en el colegio o se han preocupado de aprenderlo si tenían pensado venir a cursar sus estudios. A los que van más «flojos» el CEU les ofrece un curso intensivo de dos meses el verano anterior a primero, así como clases a lo largo del curso.

La mayoría de los alumnos franceses matriculados en el CEU de Elche provienen del sur del país, de ciudades como Marsella, Perpignan o Montpellier aunque también hay representación de Lyon. Una vez graduados «el 90% vuelve a Francia y el resto se queda en la provincia». Sus opciones de salida laboral tras cursar Fisioterapia son similares en España y en Francia. Como aquí, las plazas públicas en hospitales son limitadas, por lo que gran parte de los fisioterapeutas buscan trabajo en clínicas privadas y federaciones deportivas. Muchos de ellos también forman cooperativas para impulsar la creación de sus propios centros de rehabilitación.

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