Sin gluten ni lactosa. Así son los roscones de Reyes de moda este año, que se elaboran en hornos tradicionales de distintos puntos de la provincia. Llegan a todos los rincones de España gracias a los pedidos online y viajan al extranjero de la mano de las familias alicantinas que viven en países como Portugal, Francia, Inglaterra, Canadá y hasta Dubai, quienes a menudo regresan con este dulce regalo tras sus vacaciones navideñas en la provincia.
Son las novedades que incorpora este año el roscón de Reyes, un postre navideño tradicional pero con una gran demanda tras remontar la crisis que bajó su facturación y que resiste los embates de la fuerte competencia de los supermercados, grandes superficies y otros establecimientos. Este año se consumirán alrededor de 1,7 millones de roscones en la provincia, un 15% más que el pasado año, según la previsión del Gremio de Panadería y Pastelería de la comarca de l'Alacantí, que destaca el aumento de los envíos a Europa.
En los hornos tradicionales no hay un segundo de respiro esta semana, con jornadas maratonianas desde el amanecer para llegar a todo el mercado. Cada vez hay más variedades, como el roscón relleno de nata, crema, trufa, chocolate, cabello de ángel, mazapán o glaseado, pero el favorito sigue siendo el que se prepara sólo con leche, huevos, azúcar, aceite de girasol, levadura, masa madre, limón y un poco de agua de azahar, decorado con fruta escarchada y azúcar en grano.
Así es como lo elaboran en «La boutique del pan», en el barrio de San Blas de Alicante, desde hace más de 25 años. En este horno harán este año más de 800 roscones y hay que reservarlo porque se agotan. «Entre amasarlo, embolar, hacerle el agujero, fermentarlo y decorarlo tardamos una hora y media. Luego se mete en el horno», donde alcanza temperaturas hasta 180 grados para crear variedades entre 400 gramos, el más pequeño, y kilo y medio el grande, éste por encargo.
El proceso es el mismo en la panadería José María García de Alicante, cuya particularidad es que llevan más de 35 años fabricando roscones de Reyes sin gluten. Son los pioneros y la novedad este año es que están «a tope de envíos» desde el mes de noviembre, con más de 1.600 roscones para celíacos y sin lactosa repartidos por toda España. «En 24 horas llegan gracias a los pedidos online (a través de página web y de redes sociales). Y muchas familias los llevan en mano a otros países si se van de viaje o los hacen llegar al extranjero», explica la trabajadora Vanessa Alcaide. Y así han viajado hasta Dubai.
En esta panadería el roscón de 700 gramos cuesta 14 euros y el de un kilo 100 gramos 17 euros. «Los hay solos, y con relleno, desde trufa y chocolate a cabello de ángel. Y hemos creado una edición limitada de los Reyes Magos». En concreto, un roscón de Melchor con turrón y masa brioche; otro hojaldrado relleno de nata en honor de Gaspar; y el de Baltasar, todo de chocolate.
A la innovación se apunta también el horno Lozano de Elche, un establecimiento tradicional que por primera vez elabora roscón sin lactosa. Una variedad que han decidido incorporar después de que a uno de los responsables del negocio le diagnosticaran intolerancia a la lactosa. Este horno es famoso por sus roscones eróticos en forma de corazón que contienen «sorpresas» como consoladores o bolas chinas en lugar de las habituales figuritas o habas.
Elaboran más de 15.000 roscones y hacen envíos por toda la provincia, Valencia y Murcia. Además, diversas pastelerías cambian este año las figuritas del roscón por noches de hotel, bonos con clases de pádel o tenis, cheques de 50 y 100 euros, e incluso por decimos para el sorteo de El Niño.
El Corte Inglés ofrece este año 25 variedades de roscones con distintos sabores e incluye 250 lingotes de oro de un gramo en los 500.000 roscones que distribuirá por sus supermercados de toda España.
