El salón de plenos del Ayuntamiento acogió ayer la última sesión del año, que estuvo marcada por momentos de tensión (la mayoría protagonizados por Pavón, que tuvo que ser llamado al orden por el alcalde), pero también hubo tiempo para instantes distendidos con cruce de felicitaciones navideñas, con el micrófono de por medio, entre parte de los concejales. Al término del pleno, que Echávarri también cerró con el deseo de «un 2018 fantástico», los ediles aguardaron más de lo previsto, organizando corrillos, para desearse «buenos deseos» para este final de año.