E l endurecimiento de los requisitos para adoptar en China, que se aplicarán a partir del mayo, «ralentizará y reducirá las posibilidades de adopción de las familias españolas», según señaló ayer José Vicente Castelló, coordinador en este país de PIAO, entidad colaboradora de adopción internacional de la Comunidad Valenciana, quien estimó que muchas peticiones sólo podrán dirigirse a países como Etiopía, Colombia o Bolivia.

Castelló, que ayer presentó en la Fnac de Alicante su libro «Muñecas de porcelana», que relata la experiencia de 15 familias adoptantes en este país, explicó que el problema con el que se encuentran las familias que no cumplen las nuevas condiciones - referentes a la salud, dinero y nivel de estudios - es que muchos de los destinos tradicionales de adopción han dejado de hacerlo o han reducido muchos sus posibilidades, como Rumania, Bulgaria, Bielorrusia, Ucrania e incluso Rusia.

El coordinador de PIAO en China, que vive en este país desde hace 9 años, señala que las nuevas condiciones del Gobierno chino obedecen a dos motivos fundamentales: «Hay menos niñas adoptables porque cada vez el abandono es menor al mejorar las condiciones de vida, y también hay más solicitudes de otros países, como Italia y Alemania, que han entrado en China este año». Dentro de los 14 países que adoptan en China, el primero es Estados Unidos, con 6.000 casos al año, seguido de España, con 4.500, y Canadá, con 500.

Castelló señaló ayer que tras el reportaje de los orfanatos chinos la adopción en este país dio un vuelco hasta conseguir ser uno de los países donde la adopción es «más fácil y transparente», tras añadir que las experiencias del libro pueden ser de ayuda a padres que iniciarán su viaje a China «llenos de dudas y de incertidumbres» y a los que ya han estado; muchos de ellos, señala, «ni siquiera saben dónde está China, y lo ideal es que conocieran algo».