Cientos de niños, acompañados por adultos, han despedido el año este mediodía en la Plaza del Ayuntamiento de Alicante, donde se han repartidos docenas de bolsas de gominolas que han sustituido a las tradicionales uvas que se comen en Nochevieja. El cotillón infantil ha sido una gran fiesta que se ha celebrado como si fuera el cambio del año, unas horas antes de producirse.

En el balcón del Consistorio han aguardado a las campanadas del 12 del mediodía la Bellea del Foc Infantil, Martina Núñez, y su corte de Damas de Honor, junto al alcalde de Alicante, Gabriel Echávarri y el presidente de la Federació de Fogueres, Manuel Jiménez, quienes también se han contagiado del espíritu festivo de este día y han lucido gorros y coloridos collares para despedir el 2017.

Una plaza abarrotada de personas, así como todas las calles adyacentes, esperaban el momento más esperado, el de las 12 campanadas de mediodía. Tras los cuartos, el reloj del Ayuntamiento tocó las campanas que fueron acompañadas cada una de ellas por una gominola que degustó el numeroso público. Con la última de las campanadas ha llegado el jolgorio con el lanzamiento de serpentinas y confetis que han disfrutado tanto los pequeños como los más mayores, quienes no han dudado en colocarse también los accesorios del cotillón, como las máscaras.

Una fiesta adelantada a la que se celebrará esta noche en el mismo lugar para despedir el 2017 y dar la bienvenida al 2018. La fiesta de Fin de Año contará con uvas, campanadas y música hasta las tres de la madrugada.