El fiscal Anticorrupción en Alicante Felipe Briones será el encargado de ejercer la acusación pública en el juicio al último presidente de la CAM, Modesto Crespo, por el presunto cobro ilegal de 600.000 euros en concepto de dietas. La Fiscalía Anticorrupción ha designado a Briones en sustitución de Luis Rodríguez Sol, el fiscal que ha llevado en la Audiencia Nacional la mayor parte de los procesos abiertos por la gestión de la caja de ahorros y quien desde hace unos meses se encuentra destinado en Italia, donde ejerce como juez de enlace.
Este cambio de destino, que obligó a que el acusador público tuviera que dejar todos los asuntos que llevaba en España, se produjo nada más concluir la vista oral de la denominada pieza principal de la CAM, que finalizó en julio y donde Rodríguez Sol aún representó al Ministerio Público.
En el juicio a Crespo, al exdirector general Roberto López Abad y a los miembros del consejo de administración que dio luz verde al pago de 300.000 euros anuales al empresario ilicitano (los percibió durante dos años) será el fiscal Briones quien se siente en la bancada de la acusación pública en el que es su primer contacto con un asunto relacionado con la CAM, que entra dentro del ámbito de la Fiscalía Anticorrupción pero que siempre se ha llevado directamente desde Madrid.
El inicio de la vista oral está señalado para 14 de mayo del año próximo y se prevé que se desarrolle en 13 sesiones que se celebrarán de modo intermitente hasta el 3 de julio. Para Crespo será su segundo proceso penal por su papel como presidente de la CAM después de que en el primero, donde se enjuició el falseo de las cuentas, el empresario se autodefiniera poco menos como un cero a la izquierda en el organigrama de la entidad, el tribunal le creyera y saliera absuelto.
En el caso de López Abad, será su tercera experiencia en el banquillo de los acusados. En la primero, que también tenía que ver con el cobro de dietas, fue absuelto junto a su compañero de banquillo, el expresidente de la comisión de control Juan Ramón Avilés. Peor suerte ha corrido en la segunda, en la denominada pieza principal de la CAM, donde el pasado octubre fue condenado a 3 años de prisión por el falseo de la contabilidad de la caja, fallo que ha recurrido ante el Supremo.
En el proceso de las dietas de Crespo el fiscal reclama 4 años de cárcel para el expresidente y otros tantos para el exdirector general por un delito de apropiación indebida o de administración desleal. El primero como autor por embolsarse el dinero y el segundo como cooperador necesario por «idear el plan con el que burló los límites establecidos en la caja en cuanto a retribuciones para pagarle a Crespo, además de las dietas a las que tenía derecho, otros 300.000 euros anuales más», según el fiscal que solicita, además, otros 3 años de cárcel para los miembros de la comisión de retribuciones y 2 para el resto de los miembros del consejo de administración. Algunos consejeros aseguran que se les engañó en la reunión donde se aprobó el pago de los 300.000 euros.
