Las 2.200 bolsitas con las uvas de la suerte que el Ayuntamiento repartirá en la plaza municipal poco antes de las 00:00 horas de la entrada en el Año Nuevo, están siendo preparadas a velocidad de vértigo en la Asociación en favor de los Discapacitados Psíquicos en Alicante.

Como cada año, Mercalicante realiza la donación, en esta ocasión de 185 kilos de uva, y APSA se encarga de embolsarlas. Una decena de jóvenes pusieron ayer manos a la obra y esta mañana completarán 24 horas a contrarreloj, para tener dispuestas las uvas de la suerte a tiempo. «Lo hacen con muchísima ilusión», apunta Francisco Giménez. Como si pudieran trasladar ese mismo entusiasmo a través de los paquetes a cuantos se las comerán en Nochevieja. Se trata de un producto muy distinto al que manipulan habitualmente « y salir de la rutina les entusiasma. Incluso alguno ha ido después a la plaza a comérselas también y dice aquello de que las ha hecho él», añade el responsable de APSA.

El trabajo que llevan a cabo es minucioso porque primero desgranan los racimos por si tienen que descartar algún grano, y después van formando montoncitos de doce que tienen que contar manualmente sin confusiones.

También tienen previsto preparar canutillos de castañas de cara al día 5 de enero con motivo de la Cabalgata de Reyes del Ayuntamiento.

Este año la uva donada por Mercalicante procede de Orito, de la cosecha de Juan Montoyo. «A la vista es más pequeña que la del ejercicio pasado, pero muy limpia y de mejor calidad y sabor», asegura Vicente Rico.