Ganar espacio a la carretera y quitárselo a los coches para que ir al colegio sea más seguro y saludable. Es el objetivo que se ha marcado el Ayuntamiento de Alicante en los últimos compases del año, presupuestando con 100.000 euros de inversiones sostenibles la mejora de los accesos a seis de colegios de Infantil y Primaria.

Más de 2.000 niños escolarizados en los centros públicos San Fernando, San Nicolás de Bari y Monte Benacantil, y los concertados Nuestra Señora de los Ángeles, San José Hijas de la Caridad y Nuestra Señora del Carmen, verán ampliar sustancialmente las aceras que dan acceso al colegio.

El concejal de Movilidad, Fernando Marcos, explica la previsión de «ampliar las aceras duplicando su dimensión en algunos entornos educativos y establecer medidas de tráfico que supongan una protección en los accesos para mejorar el entorno de los colegios de Alicante».

Desde que comenzó la legislatura el Ayuntamiento ha intervenido en los accesos de otros cuatro colegios: El Palmeral, Joaquín Sorolla, Isla de Tabarca y Eusebio Sempere, «y estamos finalizando el camino escolar del Manjón Cervantes para mejorar la movilidad peatonal en estos barrios».

Este último colegio nació con las aceras de la puerta de acceso insuficientes para abarcar con garantías de seguridad la entrada y salida de todos los escolares.

Movilidad

Marcos concreta que con las políticas de movilidad «se pretende ganar espacio a la calzada restándoselo al vehículo y hacer el recorrido más seguro», lo que también favorecerá -como añade el edil-que los padres dejen el coche en casa y los niños más mayores acudan solos y sin necesidad de acompañamiento al colegio, reduciendo el volúmen de tráfico.

Entre los viales de acceso en los que está previsto actuar en breve figuran las calles de Guadalest, San Quintín, La Nucía, Poeta Sansano y adyacentes, Garbinet, General Ros de Olano y Cronista Vicente Martínez Morella, todas ellas en los entornos de los seis colegios citados.

Entornos

En concreto en el de San Fernando se duplicarán los 1,5 metros de acera hasta los 3 metros, además de demoler el bordillo de toda la manzana. Con la obra se quieren evitar las aglomeraciones de padres y alumnos por falta de sitio.

En situación similar está el colegio San Nicolás de Bari, en cuyo itinerario de acceso también actuará el Ayuntamiento para «acondicionar pasos de peatones en la intersección de General Olano con Músico Pablo Casals».

La banda de aparcamiento se suprimirá para ganar espacio para la acera y se instalarán protecciones de aparcamiento en la intersección con Pablo Casals, además de vallas de protección peatonal delante de los accesos.

En el Monte Benacantil se reducirá a un carril la calzada, espacio que se destinará a la acera. Respecto a los pavimentos en la acera colindante al colegio Nuestra Señora Los Ángeles, en Poeta Sansano, está prevista su demolición y reposición al completo. Allí se cruzan a la hora del recreo los alumnos de quinto y sexto con los de Secundaria para ir a la Plaza de la Libertad, y para impedir el paso de vehículos se elevará el bordillo en ambos extremos para transformar la calle en una plataforma única.

Para El Carmen se pondrán pasos peatonales y pavimentos podotáctiles, además de demoler el bordillo de San Quintín y ampliar la acera quitando un tramo de aparcamientos. Ante el de San José se pondrán vados peatonales y cambiarán de lado los parquing.