El grupo Guanyar Alacant eleva al pleno municipal de mañana una moción para iniciar de inmediato el procedimiento para declarar una Zona Acústicamente Saturada (ZAS) en el centro tradicional y en el entorno del Mercado Central, así como para que, también de forma inmediata, se modifique la "obsoleta" ordenanza municipal contra ruidos y vibraciones. "Tras las decisiones de la nueva Concejalía de Urbanismo revirtiendo o paralizando planes de ordenación de veladores como los de Gabriel Miró o Castaños, la ZAS debe declararse para garantizar a los vecinos el derecho al descanso", ha señalado el portavoz municipal de Guanyar, Miguel Ángel Pavón, quien ha criticado el ejecutivo liderado por Gabriel Echávarri por seguir la senda marcada por el PP: "El minigobierno del PSOE sigue los pasos del gobierno de Sonia Castedo, que no tuvo en cuenta el derecho de los vecinos al descanso y a la accesibilidad peatonal. Parece que las decisiones se vuelven a tomar teniendo en cuenta únicamente intereses privados, los intereses del sector hostelero. Con esta moción queremos garantizar el cumplimiento de la legalidad y la defensa de los intereses generales, que pasan por la conciliación entre el bienestar de los vecinos y la actividad hostelera".

La moción también propone que se constituya una comisión específica, abierta a la participación de vecinos y entidades, para realizar el seguimiento tanto del proceso de declaración de la ZAS como de la propia ZAS durante su periodo de vigencia una vez que sea declarada.

Esta propuesta plenaria de Guanyar se produce unos días después de que se conociera la decisión de los vecinos del Centro Tradicional de llevar al Ayuntamiento a los tribunales. Y es que la falta de respuesta por parte de la Concejalía de Urbanismo, ahora en manos de la socialista Eva Montesinos, a la petición presentada por la Asociación de Vecinos del Centro Tradicional a través del registro general, en la que solicitaban que nueve calles y dos plazas incluidas en la céntrica zona de ocio fueran declaradas Zona Acústicamente Saturada (ZAS), está detrás de una demanda que «no vamos a retirar mientras el Ayuntamiento no cumpla la ley y la ordenanza», tal y como aseguró hace apenas diez días la presidenta del colectivo vecinal, Alcázar Moreno.

El exceso de ruido, por encima de los límites legales según las mediciones de los sonómetros instalados por el Ayuntamiento en diferentes puntos de las calles que acogen el tardeo, y la indefensión denunciada por los vecinos ante la supuesta inacción de sus gobernantes han llevado a la asociación a poner el asunto en manos de los tribunales. La demanda presentada ante los Juzgados de Benalúa se sustenta en hasta seis artículos de la Constitución en los que se regulan, entre otros, derechos fundamentales como al medio ambiente adecuado a la vida; a la integridad física o moral; a la igualdad; a la intimidad personal y familiar; a la inviolabilidad del domicilio; a la salud, al descanso y a una vivienda digna.