Una zona verde en las faldas del Benacantil, la rehabilitación de las bóvedas de la calle Madrid para albergar un museo que recoja la historia y las fiestas del barrio y la construcción de un centro social en la calle Jovellanos. Éstas son las tres principales reivindicaciones que los vecinos del Raval Roig aseguran que llevan casi treinta años reclamando, sin éxito, al Ayuntamiento de Alicante.
Durante este mandato, los residentes en el tradicional barrio pesquero han puesto sobre la mesa del ahora extinto tripartito los proyectos. A su vez, lamentan que la Edusi (el plan de rehabilitación del entorno de los dos castillos) no llegue hasta el Raval Roig, quedándose en San Antón.
La primera de las iniciativas sería habilitar una zona verde en las faldas del Benacantil, en concreto, en la prolongación de la calle de San Cayetano, en una zona actualmente abandonada que ocuparía un espacio similar a la mitad de un campo de fútbol, según explican los vecinos. «Se podría recrear un espacio con estanques de agua a partir de la balsa existente y recordando el acueducto de la Goteta y sistemas de conducción de agua», afirma Óscar Llopis, líder vecinal del Raval Roig, quien admite que el exvicealcalde Miguel Ángel Pavón (Guanyar), unos dos meses antes de dejar la Concejalía de Urbanismo, encargó la redacción del proyecto.
El segundo proyecto que reclaman los residentes es la rehabilitación de las bóvedas del siglo XVII de la calle Madrid, que fueron refugio en la Guerra Civil. Los vecinos pretenden que ese espacio se convierta en un museo, donde se muestre la historia del barrio y sus tradiciones. Por último, los residentes de Raval Roig también exigen un centro social en la calle Jovellanos, que suponga un punto de encuentro para entidades como la Sociedad Cultural Deportiva Marina, la Mayordomía de Fiestas, la Asociación de Vecinos, las cofradías El Morenet y Virgen del Socorro, junto a la Colla de Nanos i Gegants.
