Cada vez más alicantinos cumplen con las tradiciones navideñas buscando en los mercados productos deliciosos a la vez que ecológicos para no tener que iniciar el año perdiendo kilos por los excesos de estas fiestas. De ahí el aumento de las compras de pollo y pavo de campo, y hasta de turrón vegano así como de pescado de horno para una cena de Nochebuena lo más ligera posible.

En el puesto de Rubén Solbes, en la segunda planta del Mercado Central, una clienta quiere que le pesen un pavo de campo. Uno de cuatro kilos da para una familia y cuesta unos 45 euros. El pavo normal también tiene salida. Es más económico y por unos 25 euros llena la mesa. «La crisis se nota a lo largo del año pero ahora la gente hace un esfuerzo», afirma el placero. También ha recibido pedidos de pollo de campo y de cordero para asar (por 20 euros cena la familia).

Este año también está siendo el del cocido de Navidad y de la carrillada de cerdo, explica. «A la clientela le ha dado por los guisos y por éste en concreto por el contraste de salado con dulce puesto que se prepara con vermú rojo, cebolla, manzana y zumo de naranja. Tiene que estar cociendo tres o cuatro horas». Doce piezas de carrillada son suficientes, dice, para que cenen con sustancia cuatro personas. Y por solo 16 euros.

En otro puesto, Santos, están vendiendo carnes variadas para la cena de Nochebuena. «Antes buscaban cordero o cochinillo. Este año se le suman los solomillos, el entrecot, el cabrito...», señala.

En la planta del pescado y los mariscos también hay un gran bullicio de personas mirando productos y precios. Pedro Carrión destaca la gran demanda que está teniendo tanto de marisco como de pescado de horno, sano y ligero. La gamba roja de Almería es uno de los productos estrella, más económica que la de Almería, 68 euros el kilo frente a los 180 euros que llega a alcanzar la alicantina. Un cliente pide carabineros -60 euros el kilo-. Otro marisco con grandes ventas es la cigala del Norte, de Ondárroa, a 32 euros el kilo.

Los delicatessen también entran con fuerza esta Navidad, como explica Mónica Monreal, que está cortando para sus clientes en su puesto Vía 14/16 gran cantidad de turrón vegano, «que no lleva huevo ni nada de origen animal», sobre todo el de nieve con frutas. «Se busca la originalidad del producto. Porque te llevas turrón fresco, partido para ti, con un olor, sabor y frescura diferentes». Le piden también turrón ecológico de origen: desde la almendra a la miel. «Y se vende lo tradicional, turrón de Jijona y Alicante, tanto al español como al extranjero, al que le llama muchísimo la atención».