«Es imposible que este año quepamos aquí», afirmaba ayer una alicantina que desde hace años toma las uvas en Nochevieja en la plaza del Ayuntamiento. El espacio, desde luego, es menor que otros años aunque desde el área de Fiestas municipal aseguran que la pista de hielo es más pequeña que la del año pasado. La diferencia es que este año la han cubierto con una carpa y su volumen total es mayor, además de dejar inutilizada la parte trasera de la plaza porque la altura de la carpa dificulta ver algo de lo que ocurre delante, incluido el reloj desde el que se dan las doce campanadas. Por si fuera poco, las casetas de las taquillas de la pista se han colocado frente a la fachada del Ayuntamiento, cuando antes estaban detrás, al igual que el árbol que años anteriores se situaba en el centro de la pista de hielo, y en esta ocasión se ha ubicado también delante porque dentro, evidentemente, no cabe.

Con el nuevo reparto del espacio uno no puede sino preguntarse si aquí caben en condiciones seguras 2.000 o 3.000 personas celebrando la llegada de 2018. Desde el Ayuntamiento se tiene previsto repartir unas 2.200 bolsas de uvas como en años pasados, por tanto se prevé una asistencia similar. Con respecto a la seguridad y al hecho de que la carpa suponga este año una enorme barrera en caso de incidencias, es de prever que se adoptarán las medidas necesarias aunque de momento los responsables políticos no parecen saber nada pese a que quedan menos de dos semanas para Nochevieja.

El concejal de Seguridad, Fernando Marcos, señaló ayer a preguntas de este diario que «Aún no hemos visto nada. Se están haciendo los informes técnicos y habrá una reunión para coordinar la seguridad antes de la fiesta como hacemos con cualquier tipo de evento que reúne a mucha gente y que haremos también de cara a las mascletàs de Navidad en Luceros». Con respecto a la reducción del espacio para la Nochevieja y a la barrera que supone la carpa de la pista de hielo, el concejal ha señalado que «lo veremos todo con los responsables de seguridad. Los informes se van haciendo y siguen su curso. La seguridad estará garantizada pero antes tenemos que tener la reunión de coordinación». A la pregunta de ¿cuándo se realizará esa reunión? Marcos se mostró impreciso: «Hoy o mañana lo hablaré con los técnicos y veremos qué comentan». En esta reunión se analizarán además las medidas a adoptar para evitar ataques terroristas.

Por otra parte, y desde el área de Fiestas que dirige Eva Montesinos, se admite que con la carpa y el traslado delante de las casetas y el árbol navideño puede haber una reducción de espacio pero que no impedirá la celebración de la fiesta de fin de año. Desde la concejalía se ha justificado la colocación de una carpa sobre la pista de hielo para evitar que el mal tiempo inutilice la actividad como ocurrió el año pasado varios días, y además minimizar las molestias por ruidos a los vecinos. En cuanto a las casetas de las taquillas, se han puesto delante para evitar los robos que se produjeron otros años estando detrás.