El delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Juan Carlos Moragues, ha dado a conocer hoy los datos de la última campaña de la Dirección General de Tráfico realizada entre el 27 de noviembre al 1 de diciembre y centrada en el transporte escolar. Los resultados, obtenidos tras la revisión de 329 vehículos, colocan a la provincia de Alicante en el segundo puesto en cuanto al número de denuncias.

Durante la semana del 27 de noviembre al 1 de diciembre, la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil controló en la Comunitat Valenciana a 329 vehículos de transporte escolar. De ellos, 146 fueron denunciados, aunque la mayoría lo fueron por aspectos como la documentación necesaria (autorización especial para transporte escolar, seguro de responsabilidad civil ilimitada o señal de transporte) y deficiencias en puertas de servicio y emergencias, así como en sus dispositivos de accionamiento.

Por provincias, en Alicante fueron controlados 171 vehículos, siendo denunciados 47; en Valencia, 138 controlados y 95 denunciados; y en Castellón 20 controlados y 4 denunciados.

"La movilidad segura de los menores es una de las prioridades de la DGT y estas campañas refuerzan la sensibilización y concienciación por un transporte seguro. El año pasado no hubo ninguna víctima mortal relacionada con el transporte escolar pero eso no nos hace bajar la guardia ya que estos vehículos suelen circular en su mayoría por carreteras convencionales, y se requiere de una especial vigilancia para mantener estos niveles de seguridad", ha señalado Moragues.

Durante la campaña no se ha registrado ningún caso de positivo de alcohol o drogas y un caso por superar el tiempo de conducción establecido.

La DGT ha incidido en que "los trayectos de casa al colegio pueden ser buenos momentos para que el adulto que acompaña a los menores les recuerde algunos mensajes sobre seguridad vial". Y estos consejos son algunos como no pararse nunca detrás del autobús; esperar la señal del conductor y cruzar siempre al menos tres metros por delante; dentro del autobús, mantenerse sentado y con el cinturón puesto, si éste lo lleva instalado; no correr al llegar al autobús, ni al salir; y obedecer al conductor y al monitor.

"Los padres deben comprobar la seguridad de los autocares en los que se desplazan sus hijos, solicitar al centro la contratación de autocares con cinturones y comprobar que un monitor acompaña a los niños durante el trayecto", ha añadido la Dirección General de Tráfico.