«Desde la organización colegial autonómica de Enfermería queremos destacar que la decisión de las consellerias de Sanidad y de Educación, de dejar la salud de los escolares en manos de personas sin conocimientos para ello, es manifiestamente ilegal y puede provocar intrusismo profesional. No nos dejan otra opción que ir a los tribunales en defensa de las competencias de Enfermería». La reacción del Cecova al protocolo sanitario del Consell para los centros escolares es contundente. Su puesta en práctica, después de un año de rodaje, ha provocado la alarma entre los directores de Secundaria, que denuncian haber tenido que poner inyecciones a algún alumno en situación de emergencia siguiendo las indicaciones por teléfono del 112.
Mientras para la Conselleria de Educación no existe obligación alguna para los docentes de poner inyecciones, más allá de la que tiene cualquier ciudadano en su deber de asistencia y socorro, para el colectivo de enfermeros «se trata de un nuevo caso de desprecio y ninguneo a nuestra profesión, al hacer que otros colectivos profesionales, en este caso los profesores, asuman tareas que nos corresponden y para las que no están en ningún caso capacitados».
El Colegio subraya que «supone un riesgo para la salud de los alumnos», y que la «atención sanitaria escolar esta reservada a las profesiones sanitarias por ley 44/2003». Concluyen que la enfermera escolar es «fundamental para el seguimiento y control de enfermedades como la diabetes, asma o alergias».
Desde Educación sugieren que entre 80.000 docentes, algún caso esporádico no debe sembrar la alarma porque siempre habrá un profesor en el centro que pueda poner una inyección, amén de que si desde el 112 se dan indicaciones de inyectar será «porque consideran que se puede hacer» sin problema.
No obstante, Educación va a solicitar de los directores toda la casuística de asistencias a alumnos tras un año en vigor de este protocolo, por si hiciera falta «llevar a cabo alguna medida adicional». Y admiten que la burocracia que exige el «seguimiento de la medicación» de los alumnos pueda resultar farragoso.
Familias
Entre el colectivo de los padres de alumnos, mientras desde Covapa advierten que ya avisaron de los problemas de este protocolo cuando se aprobó, hace poco más de un año, y vuelven a reclamar enfermeros en los centros escolares. La Gonzalo Anaya pone el acento en que se forme a los profesores para atender a los alumnos en cualquier emergencia, aunque defienden el protocolo.
