Tras dos años de desencuentros, descalificaciones, intervenciones judiciales y algún que otro episodio esperpéntico -con rótulos de calles con faltas de ortografía incluidos- por fin la retirada de los nombres de calles con referencias franquistas se ha desbloqueado. Todos los grupos con representación municipal alcanzaron ayer un acuerdo que se escenificó en la comisión de Memoria Histórica del Ayuntamiento, tras varias reuniones previas sin resultados, y previsiblemente en el pleno del 28 de este mes se aprobará la retirada de los nombres en cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica.

El acuerdo ha sido posible tras aceptarse algunas de las enmiendas presentadas por PP y Ciudadanos así como varias modificaciones propuestas por Guanyar y Compromís. Las concesiones de todos los grupos para intentar llegar de una vez a un acuerdo posibilita los cambios. En el pleno del día 28 sólo se aprobará la retirada de la calles franquistas. A partir de ese momento habrá un mes de plazo para que las Juntas de Distrito estudien la propuesta de nuevas denominaciones de la Concejalía de Memoria Histórica y los nuevos nombres se aprobarán de forma definitiva en la Junta Local de Gobierno.

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Todos los grupos municipales mostraron ayer tras la comisión su satisfacción porque al fin se haya alcanzado un acuerdo, y todos se atribuyeron el mérito. El presidente de la comisión de Memoria Histórica, el socialista Fernando Marcos, calificó el acuerdo de «histórico» y manifestó que «había una hoja de ruta clara en este nuevo equipo de gobierno: llegar a un acuerdo de consenso que hoy hemos cumplido», para añadir que «queremos agradecer a su vez a todos los grupos políticos que hoy han estado la altura de las circunstancias para conseguir sacar adelante un acuerdo histórico donde hemos incluido las alegaciones y propuesta debatidas en la comisión».

El portavoz del PP, Luis Barcala, ha señalado que «ha sido en el momento en el que se nos ha escuchado cuando hemos podido marcar esa hoja de ruta que ahora se está siguiendo, y diciendo la forma en que se tenía que hacer esa selección de calles y cómo se tenían que reponer dando participación a las juntas de distrito. En el momento que se ha hecho eso nos hemos puesto de acuerdo enseguida».

Desde Guanyar, Miguel Ángel Pavón ha señalado que «es el principio del fin de la indignidad que supone que el callejero de Alicante rinda honores a los golpistas franquistas». Pavón ha añadido que «la confluencia de izquierdas seguirá trabajando para avanzar en la eliminación de calles y símbolos franquistas, porque sigue habiendo nombres franquistas en el callejero de Alicante y símbolos que hay que retirar como la cruz de los Caídos».

Por su parte, Antonio Manresa, de Ciudadanos, destaca que «todos hemos cedido. Nosotros queríamos que se aplicara la ley pero no estábamos de acuerdo con las formas» añadiendo que «estamos satisfechos ya que Ciudadanos hemos participado activamente en el proceso y se han aprobado varias de nuestras propuestas».

«Es un éxito para Compromís», ha remarcado María José Espuch, ex edil de Memoria Histórica, quien ha indicado que «desde el primer día en que asumimos la creación de la Concejalía nos marcamos el reto claro, y hemos trabajado intensamente para salvar todas las trabas y zancadillas del PP y Ciudadanos».

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