Nísperos, almendros, olivos, palmeras datileras, algarrobos, tarayes y, sobre todo, almeces darán vida a la primera fase del Bosque Urbano de Alicante, que se puso ayer en marcha oficialmente con el protocolario acto de plantación del primer ejemplar a cargo del director general de la Euipo, António Campinos; el alcalde de Alicante, el socialista Gabriel Echávarri; el subdelegado del Gobierno, José Miguel Saval, y el director de Aguas de Alicante, Francisco Bartual. En el proyecto, cediendo parte del terreno sobre el que se desarrollará el nuevo «pulmón verde» para la ciudad, también participa la empresa Aludium.

El espacio natural contará con un total de 24 hectáreas (240.000 metros cuadrados), aunque su primera fase ocupará un terreno de unos 34.000 metros cuadrados. Fuentes del Gobierno central señalaron que el proyecto está previsto que esté concluido para dentro de tres años, en 2020.

Por el momento, las administraciones involucradas en el proyecto han puesto en marcha la primera fase, en la que se plantarán unos 600 ejemplares. Según el Ayuntamiento, el próximo año se prevé plantar otros 900 árboles. «El sistema de riego utilizará el caudal remanente de la Depuradora de Rincón de León, combatiendo también así el contexto de estrés hídrico que actualmente sufre toda la provincia», explicaron ayer fuentes municipales, que añadieron que la iniciativa busca reducir la huella de carbono (en casi 900 toneladas de CO2 en la primera fase), además de «revitalizar un espacio en desuso del municipio y dotar de un área verde, cinco veces más grande que El Palmeral, a la zona sur de la ciudad, colindando con el barrio de San Gabriel». El proceso de creación del Bosque Urbano, en el que también han participado activamente la Universidad de Alicante y la Miguel Hernández de Elche, está «sujeto a los parámetros ambientales establecidos por la Estrategia Europea 2020, dirigidos a promover iniciativas que persigan una economía sostenible y más eficiente, implementando medidas de mejora que actúen de forma transversal en la sociedad».

La iniciativa en la conocida como Sierra del Porquet contará también con la colaboración de la Consellería de Cultura ante los posibles yacimientos paleontológicos que pudieran existir en la zona situada en la entrada sur.