Con la crisis catalana en marcha, la cúpula del PP, por vez primera con el Consell del Botànic, tuvo que desistir en su estrategia de contraprogramar el Día de la Constitución, acto que desde hace tres años se celebra oficialmente en Alicante por decisión de la Generalitat. No hubo cita alternativa pero, eso sí, la presencia de dirigentes del PP fue muy medida y se limitó casi a la comitiva institucional. El delegado del Gobierno, Juan Carlos Moragues, y el subdelegado en Alicante, José Miguel Saval, junto al presidente de la Diputación, César Sánchez, y el diputado Carlos Castillo. A Moragues y a Sánchez no les quedaba otra. Tenían sitio en la Presidencia. Y los otros dos ejercían de acompañantes. Así que la única representación del PP fue institucional. No hubo delegación de partido.

Ni acudió Isabel Bonig ni José Císcar. Sólo se saltó la consigna el número uno del PP en el Congreso por Alicante, José Manuel García Margallo, ejerciendo una vez más de «verso suelto» de los populares pero uno de los políticos más conscientes del problema que genera la falta de actualización de la Constitución. Compartió animada conversación con Ximo Puig, con Mónica Oltra y con todo el que se le acercó en un Teatro Principal en el que se escucharon dos tipos de música: «dolçaina i tabalet» a la entrada; y arreglos con letras de poemas de Miguel Hernández durante el acto. Esa asistencia «a medias» del PP no convenció en el Consell que, en privado, censuró el doble juego.

No fallaron la plana mayor ni de los socialistas ni de Compromís. Hubo toque de corneta. Había dudas de llenar un espacio tan grande. Acudieron a la cita, de hecho, el presidente de las Cortes, Enric Morera; el exjefe del Consell, Joan Lerma; la inmensa mayoría de altos cargos de la Generalitat y una amplísima representación de diputados, concejales y alcaldes de las dos formaciones políticas del Botànic. No faltó ni siquiera Ángel Franco, el hombre que maneja aún el socialismo en la capital en plena crisis municipal del PSPV en Alicante. También hubo una importante representación de las instituciones estatutarias con el Síndic de Greuges, José Cholbi, y Ángel Luna, uno de sus adjuntos. O Antonio Mira Perceval, uno de los tres Síndic de Comptes.

Pero, además, se registró, igualmente, una amplia presencia de dirigentes de otros partidos. De Ciudadanos., entre otros, acudieron la portavoz en las Cortes Valencianas, Mari Carmen Sánchez; la diputada Marta Martín; o la edil Yaneth Giraldo. Y hasta se dejaron ver de la misma manera en la convocatoria Rita Bosaho, número uno de Podemos en el Congreso; o la mayoría de ediles de Guanyar en Alicante. Una cita que tampoco se quisieron perder empresarios como el responsable de la patronal turística Hosbec, Toni Mayor; el presidente de los empresarios de la Comunidad Salvador Navarro; o dirigentes sindicales, artífices de la manifestación a favor de la financiación.