El Ayuntamiento de Alicante limitará la apertura de nuevos negocios con música en el centro tradicional que supongan un perjuicio a los vecinos estableciendo unos parámetros que priman la distancia entre locales por encima del concepto de densidad. Así lo ha anunciado la edil de Urbanismo, la socialista Eva Montesinos, al anunciar novedades para esta zona acústicamente saturada y para el Casco Antiguo, que pasan a denominarse áreas saturadas.

En este sentido, y como nueva fórmula de medición, se propone situar la distancia entre locales de ocio en 30 metros. Montesinos también ha dicho que se ampliará la zona acústicamente saturada del Casco Antiguo puesto que, asegura, se ha quedado pequeña.

«Hemos elaborado una propuesta de dos zonas saturadas que vamos a enviar a los grupos políticos, a los vecinos y a los hosteleros para intentar llegar a un acuerdo. Es una base, entendemos que bastante ajustada, aunque todos tendremos que ceder un poco para buscar un equilibrio entre la actividad hostelera y el descanso vecinal», señaló la edil.

El equipo de gobierno pretende con ello modificar los planes que rigen las actividades hosteleras en el Casco Antiguo y en el centro tradicional para que «cada sector establezca unas líneas de diálogo, tratando de afianzar y materializar algo tan importante para la vida de los alicantinos como es un plan para su ciudad». El proyecto impone limitaciones de distancia y amplía la zona saturada para impedir la creación de negocios considerados acústicamente molestos. Con ello el equipo de gobierno limita la implantación de más discotecas, salones loungue, cafés teatro y concierto, así como salas de fiesta y pubs, en favor de restaurantes y otros negocios hosteleros.

«Se trata de incentivar el regreso del comercio a las zonas afectadas que posibiliten el incremento del uso residencial y fomentar la rehabilitación de las edificaciones», concluye la edil socialista.