La Comunidad Valenciana cuenta actualmente con cinco psiquiatras infantiles por cada 100.000 habitantes, muy lejos de los 14 recomendados por la Organización Mundial de la Salud. Dolores María Moreno cree que las cifras del organismo internacional están muy por encima de lo que la Comunidad Valenciana necesitaría, «ya que contamos con otro tipo de recursos», pero sí sería necesario que nuestra autonomía «se acercara a las comunidades que mejor están en cuanto a número de profesionales por cada 100.000 habitantes»S. El País Vasco es en este sentido un referente a nivel nacional, con 9 psiquiatras infantiles por cada 100.000 habitantes. La Comunidad Valenciana se encuentra en una situación similar a la media española. Para la presidenta de la Asociación Española de Psiquiatría infantil y del Adolescente, «la sanidad pública española tiene recursos escasamente eficientes que podrían funcionar si nos coordináramos mejor». Si no hay recursos especializados y con formación, añade, «difícilmente podemos atender a los niños», explica Moreno. Para la experta, la dimensión el problema de la salud mental en niños y jóvenes es grande, «teniendo en cuenta que hay más niños hasta 18 años que mayores de 65 años». Los políticos, en este sentido, «deben decidir si quieren invertir en este problema, ya que según reflejan varios estudios, por cada euro invertido en salud mental revierten 18». Las enfermedades mentales son la primera causa de discapacidad, «por lo tanto es una cuestión de justicia social y eficiencia».
En las jornadas de ayer, la responsable de la Oficina Autonómica de Salud Mental, Begoña Frades, anunció que «los niños y jóvenes a los que se les diagnostique un problema de salud mental podrán permanecer en las Unidades de Salud Mental Infantil hasta que cumplan 18 años». Hasta ahora la edad hasta la que permanecen varía mucho de una unidad a otra.
