Seis meses. Ése es el plazo que ayer se dio el alcalde de Alicante, el socialista Gabriel Echávarri, para que los ciudadanos detecten «mejoras» en la limpieza en la ciudad tras la marcha de Guanyar del gobierno y el cambio de concejal al frente del área. Echávarri estableció ese margen de tiempo en un pleno juvenil que se celebró en el Ayuntamiento de Alicante, donde la limpieza fue uno de los asuntos que más quejas provocó entre los alumnos de 12 a 17 años de los centros IES Bahía de Babel, IES Mare Nostrum, IES Figueras Pacheco y Nuestra Señora del Remedio.

Este plazo público se produce en la misma semana en la que Echávarri y el nuevo concejal de Limpieza, Fernando Marcos, han criticado la situación que han heredado de Guanyar. De hecho, el alcalde volvió a insistir ayer en el cambio de discurso respecto al plan de pagar más a la empresa concesionario del servicio para mejorar la limpieza en la ciudad. «En un pleno como éste, hace un año, puse sobre la mesa la contratación de más gente con la certeza de que se estaba haciendo todo lo posible desde la Concejalía de Limpieza», insistió ayer ante alumnos de los cuatro centros.

Al margen de la limpieza, en el pleno juvenil de ayer también se tocaron otros asuntos de actualidad, como la descarga de graneles en el Puerto. Echávarri, un día después de la tensión vivida entre Pavón y los estibadores en la sesión plenaria de este jueves, se comprometió a detener la actividad si las mediciones llegar a detectar niveles contaminantes por encima de lo permitido. A su vez, pidió «calma y concordia» entre las partes porque hay que «convivir».