Páginas web, redes sociales, comercio on line... Cualquier empresa, por pequeña que sea, tiene ya un pie -sino los dos- en el mundo digital y necesita trabajadores cualificados en tecnología digital. El mundo online es por tanto un nicho laboral, tanto que la Comisión Europea «estima que para 2020 harán falta en todo el continente 900.000 trabajadores de áreas tecnológicas», señala David Zaragoza, profesor del Tour Google Actívate, un proyecto de formación gratuito con cursos, talleres y actividades que se está desarrollando esta semana en Alicante. La ventaja de este sector es que, a falta de estudios superiores específicos, cualquier perfil profesional puede encajar en él. «Un físico o un ingeniero en telecomunicaciones pueden hacer desde el desarrollo de un negocio hasta el análisis de datos. También hay espacio para periodistas, licenciados en márketing e incluso un abogado puede optar a trabajar en este terreno llevando el tema de la protección de datos», afirma Zaragoza. Algo que sí hay que tener en cuenta es que es necesaria la formación específica, «y no vale con un máster al que le dediques los fines de semana, hay que dedicarse en cuerpo y alma a ella durante un tiempo».

Otra de las ventajas de este mercado laboral es que puede dar cabida a trabajadores de cualquier edad y no sólo a los nativos digitales. «Esta es una excelente oportunidad para trabajadores que deseen reciclarse, otra cosa es el rango salarial al que vayas a poder optar». Y a la hora de buscar un empleo de estas características, también es importante cuidar nuestra reputación digital. «Mucha gente no revisa el contenido de su red social y hoy en día ese es un banco muy importante de información personal para las empresas», señala el experto de Google. Un «me gusta» inapropiado o compartir un contenido polémico o demasiado politizado puede dar al traste con una buena oferta laboral.

También es necesario ponérselo fácil al empresario a la hora de que nos pueda encontrar en internet. «Es esencial estar presente en los portales de búsqueda de empleo específicos para el sector en el que nos movemos y tener un blog personal para que vean cómo trabajamos», señala Zaragoza. Aunque el currículum tradicional no pasa de moda, hoy en día existen otros formatos, como el videocurrículum, en forma de pequeño vídeo que facilita que el empresario vea cómo te expresas. A la hora de enviar nuestras credenciales, «ayuda mucho que antes de relacionar todos los puestos de trabajo por los que hemos pasado demos una frase que resuma nuestra situación actual y a qué aspiramos».