El Ayuntamiento de Alicante estudia alternativas para intentar conciliar la actividad hostelera del centro de Alicante y el descanso reclamado durante los últimos años por los vecinos de la zona. En concreto, desde el gobierno local se deslizó ayer la idea de instalar unas mamparas que mitiguen el ruido generado por las terrazas de puntos polémicos como el entorno de la calle Castaños.
El proyecto no es nuevo, ya que se inspiraría en una idea en la que trabaja el Ayuntamiento de Málaga y que presentó hace casi dos meses. Según explicó el concejal malagueño de Sostenibilidad Medioambiental, el sistema se basa en la interposición, entre la terraza y los vecinos, de una pantalla que actúa absorbiendo una fracción de las ondas sonoras y difractando el resto. Esa acción evitaría que dichas ondas lleguen directamente a la fachada de la edificación en la que se ubica el local y lograr así una atenuación del ruido.
Según los promotores de la iniciativa, la colocación de estas pantallas reduce en más de 20 decibelios el ruido en las viviendas próximas a la terraza, en concreto aseguran que en puntos que se detectan 70 decibelios se podría bajar a unos 46 decibelios. «Este sistema es adecuado para aquellos entornos en los que se permite una cubierta de tipo fija», señalan los promotores de la idea, que subrayan que «los paneles absorbentes disponen de bisagras entre ellos, de manera que desde una posición inicial en la que todos los paneles están desplegados formando el techo de la terraza, podrán plegarse unos sobre otros y ser recogidos en fachada». El Ayuntamiento de Málaga, en un congreso sobre acústica celebrado en octubre en A Coruña, puso sobre la mesa esta alternativa por la reducción del ruido que supondría para los vecinos, por su capacidad para personalizarse en función de las necesidades de la zona afectada por la actividad hostelera y por tener un «precio asumible» para los empresarios del ocio, entre otros motivos.
Ésta podría ser una opción para mitigar las criticas de los vecinos de la zona centro, que llevan años reclamando la reducción de los veladores. De hecho, recientemente y tras la salida de Guanyar del equipo de gobierno, desde la Asociación de Vecinos del Centro Tradicional se ha vuelto a exigir al Ayuntamiento que declare una Zona Acústicamente Saturada (ZAS) en los puntos más afectados por el tardeo. Las mediciones de los sonómetros que instaló el Ayuntamiento revelan la existencia de contaminación acústica en pleno día, y también de noche, en buena parte de la zona histórica y el Casco Antiguo de Alicante.
