Centenares de docentes interinos secundaron ayer en las tres provincias sendas concentraciones de protesta convocadas por el sindicato mayoritario de la enseñanza, STEPV, para forzar al conseller, Vicent Marzà, a firmar un pacto que de estabilidad laboral a estos profesores.
El punto de discordia de este sindicato, del que procede el máximo responsable educativo en el Consell, radica en la masiva convocatoria de oposiciones -este curso 3.000 plazas para maestros de Primaria, el que viene otras 5.000 para Secundaria, y 5.000 más en la siguiente anualidad-.
Los convocantes sostienen que la oferta de miles de plazas, ahora ocupadas por docentes interinos, pone en peligro esos puestos de trabajo para quienes cuentan ya con años de experiencia laboral, por lo que reclaman «medidas de consolidación y estabilidad para que el profesorado interino pueda mantener su puesto de trabajo.
El propio conseller asegura que no se opone a esta petición, pero también tira balones fuera y mira hacia el Ministerio de Educación, en el sentido de que el método de ofertar los puestos de trabajo públicos viene dado por ley, y Marzà sostiene que corresponde al Gobierno introducir unos cambios que no acepta pese a que se le han solicitado por la propia Conselleria de Educación.
Aunque esto implica que cambios no habrá en la convocatoria de las próximas oposiciones, que exigen la superación de exámenes escritos y orales como hasta ahora, el conseller se ha preocupado por enviar un mensaje por tuit dirigido a los 7.000 interinos docentes que trabajan en las aulas de la Comunidad. «Que estén tranquilos», ha twiteado.
El conseller explica que seguirán haciendo falta estos profesionales porque, aunque se convocan oposiciones, cada año se siguen contratando puestos para interinos.
Diferenciado
Los convocantes de la protesta, que en la provincia de Alicante reunió a los afectados en la plaza de La Montañeta, ante la subdelegación del Gobierno, la solución pasa por «un acceso diferenciado y la activación de procesos de consolidación del profesorado interino, porque son las herramientas que pueden garantizar la continuidad del trabajo al conjunto del profesorado interino, sin entrar en conflicto con las personas que, legítimamente, aspiren a entrar a trabajar en el sistema educativo».
Solo si estas medidas se incluyen en el decreto estatal de acceso a la función pública entrarían en vigor y, como «último cartucho», el STEPV exige del Consell la firma de un pacto «que garantice que ningún docente interino que ocupa un puesto, lo pierda por no aprobar las oposiciones».
