El alcalde de Alicante, el socialista Gabriel Echávarri, entregó ayer a los grupos de la oposición municipal el borrador de los presupuestos para el próximo año. Lo hizo antes de que el Ministerio de Hacienda, dirigido por el popular Cristóbal Montoro, se pronuncie sobre el documento remitido por el Ayuntamiento, pese a que el propio Echávarri había anunciado que no iba a adelantar el presupuesto hasta que superase el trámite exigido por el Plan de Ajuste al que Alicante está sometido hasta dentro de cinco años.
Estos próximos presupuestos, que fueron remitidos a Madrid a mediados del pasado mes de octubre, se elaboraron desde la Concejalía de Hacienda mientras el gobierno municipal de Alicante estaba integrado todavía por PSOE, Guanyar y Compromís. Sin embargo, los socialistas elevarán al pleno municipal ya en solitario las cuentas para el año 2018, de cuya aprobación dependen fondos europeos como los relativos a la Edusi y «Alicante se Mueve».
Para su aprobación, Echávarri necesitará el apoyo de parte de los grupos que actualmente forman la oposición. El alcalde aseguró recientemente, en una entrevista a este diario, que no entendería que sus exsocios, Guanyar y Compromís, no apoyasen el documento, ya que se elaboró mientras formaban parte del ejecutivo local. Sin embargo, la formación que lidera Miguel Ángel Pavón fue muy crítica con los tiempos empleados por la Concejalía de Hacienda, dirigida por la socialista Sofía Morales. Pavón censuró que se remitiera el presupuesto a Madrid antes de elevarlo a las Juntas de Distrito. Morales, en un intenso intercambio de comunicados coincidiendo con el envío de las cuentas al Gobierno central, acusó de «falta de responsabilidad» a Pavón por no consultar a los vecinos los proyectos relativos a las competencias de Guanyar, siguiendo las instrucciones dadas por la concejalía a mitad del mes de mayo.
Echávarri, por su parte, ya anunció que buscará el apoyo de los grupos de la oposición para sacar adelante los presupuestos municipales para el próximo año, a la vez que alertó que, si no consigue el apoyo necesario, prorrogará las cuentas de este 2017, descartando así una cuestión de confianza, un mecanismo que abre la puerta a sacar adelante unos nuevos presupuestos si el pleno es incapaz de articular una moción de censura (15 votos a favor) contra el alcalde en un plazo de un mes desde que se votase el rechazo de la cuestión de confianza. «No habría otra opción que prorrogarlos», señaló el regidor socialista a los pocos días de enviar el borrador de las cuentas al Gobierno, a la vez que aseguró que le «gustaría» contar con el apoyo del pleno antes de final de año para cerrar el capítulo de las cuentas.
Para la aprobación de las cuentas de este 2017, el entonces tripartito de Alicante necesitó la abstención de los tránsfugas [con uno de los dos habría sido suficiente]. El presupuesto se aprobó inicialmente a finales del mes de marzo.
El borrador del presupuesto para 2018 remitido a la oposición resulta continuista en referencia a la distribución entre las competencias que hasta hace unos días se repartían PSOE, Guanyar y Compromís. El PP valoró ayer ese detalle, siguiendo las áreas que tenían delegadas las tres formaciones hasta la renuncia a sus competencias de los grupos liderados por Pavón y Bellido: «Nos preguntamos si estos presupuestos tienen alguna validez y si son los que presenta el PSOE para gestionar o son aquellos que aún no les ha dado tiempo a modificar».
Entre las principales novedades destaca el incremento sustancial del presupuesto de concejalías como Seguridad (de 1.871.000 a 2.239.000 euros), Memoria Histórica (que pasaría de 184.000 a 520.000 euros), Sanidad (de 47.000 a 158.000 euros), Inmigración (de 373.000 a 536.000 euros) o Cultura (de 940.000 a 1.087.000 euros), entre otras áreas.
En el lado opuesto se sitúa Comercio, que pasaría de manejar un presupuesto de 1,1 millones a 611.000 euros. También cae la partida destinada a la Concejalía de Protección Animal (que ahora se integra en el área de Sanidad tras la salida de Guanyar del equipo de gobierno), al cambiar 297.000 por 231.000 euros.
