? Lucía Manzano, hoy abogada de violencia de género, huyó de Argentina con sus dos hijas en el año 90. «Tenía mi trabajo, mi casa, pero era una mujer maltratada. Me dije, o cruzo el charco, o me mata. No podía separarme, no se conformaba. Me decía que me mataría», relata con serenidad. Dos años después su marido vino a buscarla a Alicante y Lucía aceptó verle pero acompañada por otras dos personas. Más tarde la encontró también por una red social. «Me quería ver a mí, no a nuestras hijas (ella no le impedía verlas). Cuando vio que nada podía hacer, se volvió a Argentina».