El acoso al profesor a traves de las redes sociales, con cualquier tipo de dispositivo, se ha convertido en el primero de los conflictos que sufre el docente, junto a las falsas acusaciones por parte tanto de padres como de alumnos.

Los problemas para dar clase que tanto dolor de cabeza suponían hace años han dado paso a situaciones más enrevesadas por el uso de las nuevas tecnologías.

Así lo revela la última estadística elaborada por el sindicato de enseñanza Anpe, a partir de las denuncias recibidas en el servicio del Defensor del Docente, creado hace más de diez años para atender telefónicamente a los profesores que se sienten desamparados ante las situaciones problemáticas que padecen en el ejercicio de su profesión.

Más de las mitad de todas las llamadas recibidas durant el curso pasado encierran situaciones de acoso con un mal uso de las nuevas tecnologías, a partir de la difusión de difamaciones junto a las amenazas verbales, el acoso directo por parte de las familias y las faltas de respeto. «Todo ello provoca enfrentamientos entre profesores, equipos directivos y padres», detalla el informe.

Colegios

Los centros de Infantil y Primaria han desplazado también en los últimos años a los de Secundaria en cuanto a volumen de conflictividad desde el punto de vista del propio docente.

El 65% de la casuística analizada procede de estos primeros cursos de la enseñanza, habiendo quedado otro 25% de los casos conflictivos en las aulas de los institutos, y el resto en las de los ciclos formativos.

«Lamentablemente, las llamadas de profesores a este servicio siguen aumentando» de curso en curso, por lo que «consideramos que es imprescindible mantener esta herramienta al alcance del profesorado en la actualidad».

El presidente de Anpe, Laureano Bárcena, considera relevante que más de 2.000 profesores se hayan sentido desprotegidos para acabar llamado al Defensor como víctimas de conflictos, pese a los medios que pone a su alcance la administración a través de los protocolos del Previ, el plan para la prevención de la violencia escolar.

En el 70% de los casos han reclamado apoyo psicológico y asesoramiento general y su estado anímico en el 75% de las situaciones denunciadas es de ansiedad, otro 15% directamente estaban de baja y un 10% con depresión.

«Seguimos exigiendo a la administración que cumpla y haga cumplir las normas sobre conviencia escolar y cese los recortes en los programas educativos de apoyo y compensación, asi como de personal docente», concluyen.