La mitad de los profesionales de enfermería en España sufren el síndrome del profesional "quemado" y ocho de cada diez, estrés, mientras que más de ocho de cada diez considera que el ambiente laboral se ha deteriorado y un 80% está convencido de que la atención que se presta a los pacientes en nuestro Sistema Sanitario ha empeorado en los últimos años.

Estas son algunas de las principales conclusiones del Estudio "Percepción de estrés en los profesionales de Enfermería en la Comunidad Valenciana", que ha elaborado el Sindicato de Enfermería, Satse, gracias a la opinión reflejada por el colectivo a través de una encuesta realizada a enfermeras en activo de todo el país durante los meses de febrero y marzo.

En su presentación, la secretaria autonómica de Satse Comunidad Valenciana, Mª Luz Gascó, ha explicado que el principal objetivo del estudio ha sido realizar un diagnóstico sobre la situación actual de los profesionales enfermeros (salud, condiciones laborales?) y de nuestro sistema sanitario, así como su evolución en los últimos años después de los recortes en recursos humanos y materiales sufridos en todos los servicios de salud, incluido el ámbito de la Conselleria de Sanidad.

En la encuesta realizada, los profesionales alertan sobre sus malas condiciones laborales, así como del déficit de plantillas, lo que provoca un deterioro de la calidad asistencial que se presta a los ciudadanos. Reconocen que sufren un pésimo ambiente laboral y no tienen tiempo ni recursos necesarios para prestar la atención más adecuada a sus pacientes, señaló.

Como consecuencia de esta situación, su salud e integridad física se sigue resintiendo, año tras año, y continúan sufriendo estrés y otras dolencias y enfermedades en un porcentaje muy alto.

Los principales resultados del estudio son que ocho de cada diez profesionales (80%) se siente estresado, cinco de cada diez (52%), "quemado" y siete de cada diez (75%) sufre agotamiento emocional. Asimismo, muchos profesionales manifiestan dolencias y síntomas físicos. Por ejemplo, un 95% padece tensión muscular; y un 87% tiene trastornos del sueño.

De otro lado, ocho de cada diez (86%) cree que la atención a los pacientes ha empeorado, y es que ocho de cada diez (80%) considera que no hay personal suficiente, y también siete de cada diez (78%) no dispone del tiempo necesario en su jornada laboral para atender a los pacientes como desearía. Además, más de ocho (81%) de cada diez enfermeras entiende que han empeorado sus condiciones de trabajo, y un porcentaje similar (86%) cree que el ambiente laboral se ha deteriorado.

Las principales conclusiones del estudio son que los recortes sanitarios han deteriorado de manera alarmante a lo largo de los años la calidad asistencial que se presta a los ciudadanos y que el deterioro de las condiciones laborales de los profesionales tiene serias repercusiones en su salud y calidad de vida.

Ante esta realidad, Satse demandará a la administración pública que realmente demuestren que la crisis ha pasado e inviertan en los recursos humanos y materiales para mejorar la atención sanitaria y las condiciones de los profesionales. De manera urgente, hay que aumentar las plantillas en todos los servicios de salud, apuntó.

El Sindicato intensificará su estrategia reivindicativa para lograr, entre otros objetivos, estabilidad laboral a través de nuevas OPEs con plazas suficientes de enfermeras; la jornada de 35 horas semanales, la implantación de un itinerario laboral y un sistema especial de jubilación; y el desarrollo de entornos de trabajo seguros, impulsando las acciones contra las agresiones y los accidentes laborales.