Un día después de que el exconcejal socialista y exsecretario de organización del PSOE de Alicante Gabriel Moreno publicase en este diario una opinión crítica sobre el alcalde y secretario general del PSOE en Alicante, Gabriel Echávarri, ambos protagonizaron ayer un episodio de tensión verbal en pleno centro de Alicante. Echávarri y Moreno se midieron en julio de 2012 por la Secretaría General del PSOE en Alicante, en unas primarias en las que se impuso el actual alcalde de Alicante.

La versión de ambos socialistas tiene puntos en común y otros discordantes. Echávarri y Moreno coinciden a la hora de admitir que se encontraron en la avenida de Maisonnave, mientras caminaban en sentido opuesto por la acera, y que el regidor socialista iba hablando por teléfono, acompañado por un grupo de personas. Echávarri caminaba junto a su jefe de Gabinete de Alcaldía, su jefa de prensa y su escolta.

Dos versiones

Según ha explicado Moreno a este diario, el alcalde dejó a un lado el móvil y empezó a hablarle a gritos. "Me ha mirado, con gesto agresivo, y ha comenzado a decirme cosas. Lo primero que le he entendido ha sido 'sinvergüenza' y luego me ha dicho que devuelva el dinero que me había llevado del partido", explica Moreno, quien añadió que al ver la actitud de Echávarri se acercó hacia él: "Le he pedido explicaciones, que me diga a qué se refería. Entonces, alguien me ha cogido del brazo y me ha dicho que no tocara al alcalde". Según Moreno, ahí acabó el encontronazo con el alcalde: "Le he dicho que tenía un problema y serio y, cuando hemos continuado con nuestro camino, me ha vuelto a decir 'sinvergüenza'". Moreno ha descartado que vaya a denunciar a Echávarri por las palabras que supuestamente le ha dirigido.

La versión de Echávarri a este diario dista de la relatada por Moreno, sólo coinciden en el lugar en el que se encontraron, el momento del día y que iba hablando por el móvil. Según el alcalde, estaba al teléfono con su mujer cuando vio a lo lejos a Moreno. "He visto que se dirigía hacia mí, y me ha dicho que estaba haciendo mucho daño y que tenía que irme, que dimitir", ha explicado el regidor socialista preguntado por la versión del exconcejal Gabriel Moreno.

Ante esas supuestas palabras del exedil, Echávarri admitió que había aludido al PSOE alicantino, pero con matices respecto a la versión de Moreno: "Le he dicho que vaya al partido, que aún se acuerdan de él. Pero ni le he dicho sinvergüenza ni tampoco le he dicho que se hubiese llevado nada".

Según Echávarri, Moreno se le acercó en exceso e incluso le puso la mano en su hombro izquierdo. "Yo he continuado andando, y me ha puesto la mano sobre mi hombro", ha proseguido el alcalde. En ese momento, su jefa de prensa y el escolta intercedieron entre ambos para, según la versión de Echávarri, que Moreno no le pusiera la mano encima del hombro.

El alcalde protagonizó hace unas semanas otro episodio de tensióntensión, en ese caso con un abogado alicantino. Una cafetería próxima a la Diputación de Alicante fue entonces el escenario del incidente verbal, insultos incluidos, entre el alcalde, su esposa y el abogado José María Barroso. Según coincidieron ambas partes, Barroso estaba dentro de una cafetería cuando vio pasar por la puerta a Echávarri, su mujer y sus dos hijos. Y entonces, dijo: «Por ahí va el alcalde investigado, a ver si dimite ahora». Estas palabras hicieron que la esposa del alcalde entrara en el establecimiento, y a continuación, según el abogado, la mujer afirmó: «No te da vergüenza decir eso delante de unos menores». A lo que Barroso contestó: «Vergüenza le tiene que dar a él, que sigue siendo alcalde y está siendo investigado».

Entonces, según el testimonio de Barroso, Echávarri entró, sin sus hijos, diciendo: «Barroso, tenías que ser tú, qué poca vergüenza tienes. Si eres tan valiente dime lo que le has dicho a mi mujer. Facha de mierda, hijo de puta. Yo soy el alcalde y tú no». Y todo seguido, Barroso aseguró que Echávarri le amenazó diciéndole: «Te vas a enterar, porque te van a investigar a ti igual que a mí».

En cambio, según fuentes de Alcaldía, la mujer del alcalde, al oír que llamaban a su marido «cabrón» y «ladrón», entró en la cafetería pidiendo respeto ante la presencia de dos niños, apuntando: «¿Te puedes callar?». Y la respuesta de Barroso, según relataron las mismas fuentes, fue: «A mí qué me importa, zorra, cállate tú». Al oír que el altercado subía de tono, intervino el alcalde, que, al comprobar que conocía a la persona que se enfrentaba a su mujer, afirmó: «No te da vergüenza decir esto».