«La Agencia Valenciana de la Innovación (AVI) nace exclusivamente para hacer posible que nuestros científicos, empresarios y tecnólogos hablen, generen proyectos conjuntos y realicen propuestas continuas», señaló su vicepresidente ejecutivo, Andrés García-Reche.

Para ello, la Agencia desarrollará distintos programas, algunos de los cuales ya están gestándose. Entre ellos, destaca el programa de compra pública innovadora. «Cuando una gran empresa tractora quiere implantar una innovación los proveedores se ponen las pilas y gracias a ello también crecen de forma cuantitativa, entre otras cosas porque tienen asegurada la compra final y eso reduce los riesgos», explicó. El mismo esquema se seguirá con la compra pública innovadora. «Si por ejemplo un hospital público define un paquete de innovación que desarrollarían empresas al final se mejora el servicio público, se genera innovación y se eliminan los riesgos», indicó el exconseller.

En este sentido, defendió el modelo norteamericano frente a quienes le puedan tachar de «intervencionista» puesto que «la NASA y Defensa han invertido millones de dólares generando innovación que han desarrollado las empresas y Estados Unidos es la cuna del libre mercado».

Otro de los puntos fuertes de la AVI será la creación de unidades científicas innovadoras en el seno de los centros de investigación. «La idea es que sin detraer recursos humanos ni financieros un grupo de cuatro o cinco personas se dedique a transferir el conocimiento que saben que se está desarrollando para que llegue de primera mano a las empresas y éstas puedan interesarse», explicó. También pondrá en marcha doctorados industriales.

Además, avanzó que «ya estamos probando experiencias piloto como juntar a un grupo de cirujanos con científicos y miembros de institutos tecnológicos en lo que llamamos Diálogos tecnológicos y asombra comprobar la cantidad de proyectos que surgen de ahí», afirmó. De hecho, en las próximas semanas tiene previsto repetir experiencia con el sector del automóvil.

García Reche desveló, a preguntas del público, que el «núcleo duro de la Agencia será un comité estratégico de innovación que presidirá Avelino Corma -prestigioso químico Premio Príncipe de Asturias de Investigación en 2014- que estará formado por quince grandes científicos, los directores de los once institutos tecnológicos y once empresarios que mantendrán un diálogo permanente».

«Se trata de crear un proceso para lograr un cambio estructural del modelo por lo que los cambios no se verán a corto plazo», admitió el responsable de la Agencia, pero «generará nuevas oportunidades y crecimiento».

Por otra parte, admitió que la administración pública debe modernizarse y reducir la burocracia aunque quiso dejar claro que la Agencia no va a ser «una ventanilla para pedir ayudas».

Preguntado por si creía que el modelo educativo actual es el adecuado para afrontar los nuevos desafíos, García Reche argumentó que «no es la formación la que cambia el modelo productivo, sino al revés. Si tienes empresas con demandas potentes el sistema educativo tendrá que dar respuesta». «Disponemos de una excelente formación universitaria aunque en otros campos queda mucho por hacer», dijo, al tiempo que previó un «cambio de modelo docente» por la irrupción de las nuevas tecnologías.

Ante el requerimiento por saber dónde se encontrará la sede de la AVI tras la polémica generada entre Alicante y València, García Reche dejó clara su intención de «superar este bucle» y aclaró de nuevo que la sede institucional estará en Alicante y que habrá dos sedes operativas, una en el mismo lugar y otra en la ciudad del Túria. «Yo voy a estar en los dos sitios y también en Castellón. En cualquier caso es un tema menor porque somos cuarenta personas y no el Banco de Sabadell», ironizó su responsable dando por zanjada la cuestión.