Comerciantes y restauradores del centro de Alicante están alarmados por una oleada de robos en las últimas semanas en diversos negocios, con al menos cuatro casos además muy cerca del Ayuntamiento, donde hay un retén de la Policía Local, y otro más en la calle San Francisco, en donde han forzado las persianas, se han llevado dinero y causado diversos daños, de ahí que propietarios y trabajadores reclamen más vigilancia por parte de las fuerzas de seguridad.

Uno de los robos más llamativos afecta al bar La Crispeta, situado en la calle Jorge Juan, justo enfrente del edificio consistorial, cuyo personal ha denunciado que entraron nada más reformar y pintar el local. «Me destrozaron la televisión y los muebles, y se llevaron la recaudación de la caja», explica Cristian Jaramillo, que valoró en más de mil euros las pérdidas. Jaramillo está molesto por «la escasa ayuda policial» puesto que pidió las grabaciones de las cámaras de seguridad del Ayuntamiento por si reconocía a los autores, con resultado negativo. A raíz de ese robo, el propietario sufrió otro en su casa, que está al lado del mesón.

El bar Rincón de Nines, ubicado también en la calle Jorge Juan, sufrió un primer robo en mayo, en el que reventaron la persiana y se llevaron una recaudación de 800 euros, y le entraron dos veces más la semana pasada. La encargada, Marian Crespo, ha denunciado a la Policía los delitos. «El martes 14 me encontré con la persiana abierta y con todo revuelto. Habían estado buscando dinero pero ya no lo dejo en la caja registradora ni en ningún sitio del bar. El viernes 17, cuando llegué, a las siete y media de la mañana, el cierre estaba a la mitad, y la máquina de tabaco en la terraza, tirada y reventada. Se lo habían llevado todo y también el dinero».

«Los dos días llamé a la Policía y nos dicen que por la noche hay pocas patrullas. Vivimos en una inseguridad total y necesitamos más vigilancia. Cuando me voy a dormir cada noche pienso que van a volver. El negocio no está a salvo aunque tenga la persiana y la cerradura echada. Mi niña venía conmigo cuando me encontré el robo y todos los días pregunta si nos habrán entrado», explica la restauradora, que en el año y medio que lleva dirigiendo su primer negocio ya ha sufrido tres asaltos. Por ello, ha puesto una cadena en la persiana aunque de momento descarta la alarma por todos los gastos de su primer negocio. También han robado en unas oficinas a espaldas del Ayuntamiento, tal y como denuncia la asociación de comerciantes Corazón de Alicante. De un comercio de la calle San Francisco se llevaron hace unas semanas dos mil euros y un ordenador.

El representante del colectivo de comerciantes, Vicente Armengol, lamenta la inseguridad que sienten los negocios de la zona, «con lo que cuesta abrir la persiana todo los días encima tener que soportar esto». A la vez mostró su extrañeza porque se atrevan a robar tan cerca del Ayuntamiento, donde hay un retén de la Policía Local, e instaladas cámaras de vigilancia. De ahí que reclamen una mayor presencia de patrullas por las noches en la zona. También hay preocupación porque se puedan producir robos tanto a establecimientos como a clientes esta Navidad.

Desde la Policía Nacional indicaron que hablarán con los comerciantes y resaltaron que desde que hace dos semanas se puso en marcha la nueva brigada que se infiltra en los barrios se han producido 33 detenciones por delitos contra el patrimonio, por robos en viviendas, establecimientos y vehículos.