Una semana después de que Miguel Ángel Pavón renunciase a sus competencias en la Concejalía de Limpieza tras la salida del gobierno municipal de Guanyar, el alcalde de Alicante, el socialista Gabriel Echávarri, y el nuevo concejal de Limpieza, Fernando Marcos, han mantenido una reunión con Alberto Gonzalo, el nuevo gerente de UTE Alicante, la empresa concesionaria del servicio de limpieza y recogida de basura.

El encuentro, celebrado esta mañana en Alcaldía, ha servido como "primera toma de contacto" con el objetivo de "planificar una ronda de reuniones donde poder tratar la situación actual de la limpieza de la ciudad", según han informado fuentes municipales. "En esta primera reunión se ha puesto sobre la mesa tanto la actual situación de la limpieza, recogida y tratamiento de residuos en Alicante, como la necesidad de abordar en profundidad y sectorialmente barrio a barrio las mejoras que plantea el Ayuntamiento para dar solución a los problemas que existen", han añadido desde Alcaldía, a la vez de valorar "muy positivamente" la nueva etapa que se inicia "donde se va a trabajar coordinadamente tanto el área de Limpieza como de Seguridad". Ambas concejalías están ahora en manos del socialista Fernando Marcos.

El gobierno municipal de Alicante, integrado ahora sólo por los seis concejales del PSOE, alude así a la negativa de Pavón de ampliar el contrato de la limpieza para mejorar la situación de la limpieza en Alicante, tal y como habían acordado los otros dos socios de gobierno en Alicante, PSOE y Compromís, antes de que la situación judicial del alcalde y su negativa a dimitir precipitasen la ruptura del tripartito de Alicante.

El Ayuntamiento ha informado que está previsto que la próxima semana se celebre una reunión con las tres empresas que participan en UTE Alicante (FCC, Ferrovial y el empresario Enrique Ortiz) y técnicos municipales. "En ningún caso se debe elevar el gasto en limpieza y menos en un contrato del PP con una UTE participara por el presunto corruptor del caso Brugal [en alusión a Enrique Ortiz]», apuntó Pavón a principios de septiembre, quien puso sobre la mesa la posible rescisión de un contrato que cuesta al Ayuntamiento unos 36 millones de euros: "Hay que revisar el contrato en profundidad y barajar alternativas como la posible rescisión».

Minutos antes de la reunión que ha tenido lugar hoy, el alcalde Echávarri ha explicado a los medios de comunicación que la cita con el gerente de la empresa concesionaria del servicio de limpieza y recogida de residuos se celebraba para realizar una "foto fija de cómo está la ciudad".