Barcelona quedó ayer eliminada como candidata para acoger la Agencia Europea del Medicamento (AEM) en la primera ronda de la votación para elegir la futura sede de la institución, a la que se postuló Alicante aunque el Gobierno finalmente optó por presentar la candidatura de la ciudad condal.

Pese a los esfuerzos diplomáticos y negociaciones la AEM se instalará en Amsterdam tras su salida de Londres por el «Brexit». En la última ronda de votaciones se produjo un empate técnico entre la ciudad holandesa y Milán, por lo que la decisión se tomó por sorteo.

Barcelona quedó segunda en la valoración cuando la AEM se instaló en Londres y partía como una de las favoritas en un principio pero la inestabilidad política tras la declaración unilateral de independencia la dejó en una situación complicada. Sólo obtuvo 13 puntos y se quedó fuera en la primera votación.

La Agencia Europea del Medicamento se encarga de vigilar la seguridad de los fármacos y de conceder las autorizaciones para poder comercializarlos en la Unión. En ella trabajan 890 personas y al año recibe la visita de unos 35.000 expertos de la industria, por lo que se trata de un importante polo de atracción e inversiones.

El pasado mes de julio el alcalde, Gabriel Echávarri, ya cifró el impacto económico de la agencia en « 50 millones de euros anuales sobre el PIB de Alicante de forma directa, aparte de la industria farmacéutica y química que se creará alrededor, y que potenciará la investigación en las Universidades». La opción de Alicante recabó el apoyo de la Generalitat, el ex ministro de Exteriores José Manuel García-Margallo, los rectores de la provincia y los colegios profesionales, entre otros.