Los técnicos de Formación Profesional contratados este curso de forma «excepcional», pese a carecer del certificado de formación pedagógica «para poder atender al alumnado matriculado en los ciclos formativos durante el curso 2017-18», tal y como contempla expresamente una instrucción de Educación para arrancar el curso, están ahora en la cuerda floja.

Hacienda ha revisado los contratos, y exige que se cumplan los requisitos. Hay 17 profesores afectados en la provincia, una treintena en toda la Comunidad que imparten clase a 900 estudiantes, denunia CSI.F. La Intervención reclama a Educación una resolución en la que conste esta contratación «excepcional».

Los propios afectados se han enterado a raíz de reclamar su salario, del que no han percibido ni un euro después de dos meses. «Nos han dicho en el servicio de Nóminas que no nos pagan hasta no disponer de la resolución de Educación y el permiso de Hacienda, y la situación ya resulta insostenible económicamente», lamenta una docente agobiada.

Solo en el Instituto Canastell de San Vicente del Raspeig hay cuatro profesores de la especialidad de Cocina en estas circunstancias.