Un 25% de la población en la Comunidad Valenciana es obesa. Una cifra que no deja de aumentar y que está pasando factura a la salud de adultos y jóvenes, lo que va camino de convertirse en un verdadero problema de salud pública. Las dimensiones de este fenómeno y las medidas para atajarlo fueron objeto de debate ayer en el Club INFORMACIÓN en una jornada, articulada a través de tres charlas, que sirvió de antesala al congreso de la Sociedad Valenciana de Endocrinología, Diabetes y Nutrición, que arranca el mañana en el Auditorio de la Diputación.

«La obesidad es la segunda causa de mortalidad evitable en los países desarrollados, sólo superada por el tabaquismo», señaló ayer Víctor González, especialista en Endocrinología y Nutrición del Hospital General de Alicante. Y es que el exceso de peso «se ha relacionado con algunos de los principales factores de riesgo de muerte prematura, como son la hipertensión arterial o la hipercolesterolemia». Nada menos que un 15% de la mortalidad, puntualiza González, «es atribuible al exceso de peso en España».

Un problema de grandes dimensiones pero complejo de atajar, ya que actualmente los fármacos no están siendo la solución. «Los tres medicamentos que hay en estos momentos disponibles sólo han demostrado que se puede bajar un 5% el peso, pero hay que mantener los tratamientos de manera crónica y son fármacos muy caros, que combinados pueden llegar a costar 300 euros al mes», explica Carlos Morillas, presidente de la Sociedad Valenciana de Endocrinología, Diabetes y Nutrición.

Por otro lado, añade Víctor González, «la mayoría de los obesos que comienzan un tratamiento dietético lo abandonan, de los que continúan la mayoría no pierden peso y de los que pierden peso, la mayoría vuelven a recuperarlo». La alta tasa de abandonos, el escaso éxito de la dietas y la dificultad de mantener el peso perdido «son tres batallas que hay que luchar en el tratamiento de las personas con obesidad». Por este motivo, Carlos Morillas apuesta por la prevención, «si te educan con unos hábitos de vida saludables, es extraño que seas un adulto obeso». Una labor en la que se deben de involucrar no sólo las familias, también centros educativos o ayuntamientos. «Las ciudades deben tener zonas que inviten a hacer ejercicio y en los centros escolares deben concienciar a los niños que tan mala como el alcohol o el tabaco es la bollería industrial».

Uno de los tratamientos más efectivos contra la obesidad es la cirugía bariátrica, pero sólo está indicada para los casos más extremos de obesidad.

Para someterse a una intervención de este tipo, «el paciente debe perder previamente peso, para reducir la grasa abdominal y firmar un contrato de adherencia al programa», señala Sergio Ortiz, cirujano del Hospital General de Alicante. Actualmente existen numerosas técnicas dentro de la cirugía bariátrica, «aunque dos son las más habituales: el baypass gástrico, con el que el paciente come menos porque el estómago es más pequeño y la absorción de los alimentos es menor». La segunda técnica es la gastrectomía vertical tubular, «con la que se reduce el estómago un 80% y se deja en forma de tubo, por lo que el paciente come menos».

Actualmente, el Hospital General de Alicante opera de cirugía bariátrica a un centenar de pacientes al año. De ellos, señala Sergio Ortiz, «hasta un 30% puede recaer». Este tipo de intervenciones han demostrado en los últimos años que puede llegar a curar o mejorar la diabetes tipo II hasta en un 90% de los enfermos.