María del Carmen Martínez será sometida a una segunda autopsia aunque en esta ocasión se practicará a partir de las imágenes (fotografías y videos) que se tomaron durante la realización de la primera, hace más de once meses, por forenses del Instituto de Medicina Legal de Alicante. Así lo quería Miguel López, yerno de la viuda del expresidente de la CAM Vicente Sala y único sospechoso de su muerte, y así lo ha acordado el magistrado José Luis de la Fuente en una providencia notificada ayer en la que admite, además, los dos peritos designados por esta parte: los facultativos Borobia Fernández y Cobo Sevilla. Ambos «podrán tener acceso al material fotográfico y videográfico obrante en la causa» para la práctica de su pericia, según precisa el juez.

No es la única diligencia de las pedidas tras el plazo de cinco días fijado por el juez para hacerlo a la que ha dado luz verde. Atendiendo en esta ocasión a un planteamiento del fiscal, ha resuelto reclamar que se cotejen los restos biológicos hallados en las vainas de los proyectiles que acabaron con la vida de la víctima con los de todas las personas que se encontraban presentes en la escena del crimen la tarde/noche en que se produjo.

Una prueba que se reclama después de que un informe de la Policía Científica fechado en mayo (pero que no llegó al juzgado hasta los últimos días de agosto) desvelara la presencia de restos biológicos en las vainas de los proyectiles que no eran coincidentes ni con el ADN de Miguel López ni con el localizado en la mano izquierda de la víctima, masculino igual que el de los casquillos y también sin concordancia con el del único sospechoso.

Trabajadores, testigos...

El cribado, del que están excluidos los agentes del Cuerpo Nacional de Policía que intervinieron aquella noche del 9 de diciembre en Novocar (a los que ya se les ha practicado con resultado negativo) obliga tomar muestras de ADN a todos los presentes en el escenario del crimen: desde los trabajadores del establecimiento hasta los sanitarios que acudieron a auxiliar a la víctima pasando por los testigos, quienes ya han declarado en este procedimiento.

Por contra, el magistrado De La Fuente ha considerado innecesarias las diligencias solicitadas por el abogado Javier Sánchez-Vera, defensor de Miguel López, para apuntalar la hipótesis de que María del Carmen Martínez murió víctima de un robo, pese a que nada de lo que llevaba encima se echó en falta.

Por ello, ha rechazado «la ulterior indagación respecto al intento de robo» en 2010 del mismo vehículos en que fue tiroteada cuando el conductor habitual era su marido, el expresidente de la CAM, «por evidente falta de relación con el objeto de la presente causa más allá de los fines puramente argumentativos», señala De la Fuente.

En esta misma línea, y en cuanto a la petición del abogado de López para que se reclamara a la Policía que facilitara al juzgado la blusa y el jersey que llevaba la fallecida el día del crimen y así poder «realizar una pericial de tejidos (...) a los efectos de conocer las fuerza que tuvo que ser ejercida sobre dichas prendas para sus rasgaduras», el juez indica que esa ropa ya se encuentra en el juzgado «pudiendo ser directamente examinada por las representaciones de las partes y presentadas en sede de juicio oral». Y califica de «inútil» la pericial que se reclama por cuanto «resulta indiferente el exacto grado de fuerza necesarios para el rasgado de una prenda», otros de los puntos en los que el abogado de Miguel López apoya su teoría del robo con violencia.

Tampoco ha accedido el juez a la solicitud de que se incorporen las grabaciones de otras cámaras de seguridad, al margen de las que obran en el sumario, «al hacerse constar que ya se han aportado aquellas en las que se habían apreciado datos de validez para la investigación», afirma.