La familia de Jessyca Bravo Cutillas cree que la tragedia pudo haberse evitado. Es un pensamiento acompañado de tristeza y rabia que comparten los amigos y allegados de la víctima y la mayor parte de los vecinos de Monforte del Cid, con su alcaldesa María Dolores Berenguer al frente. Incluso la primera pareja del asesino, con la que tenía una hija de nueve años, ha difundido por las redes sociales un mensaje expresando el mismo sentir y cuestionando el sistema legal de España en los casos de maltrato a la mujer.

Conmocionado por el dolor de la pérdida, el padre de la joven de 28 años ha indicado a este diario que la puesta en libertad del excompañero sentimental de su hija, después de ser detenido por quebrantar la medida cautelar de alejamiento dictada por un magistrado de Novelda, le ha dado la posibilidad, solo un día después, de acribillarla a tiros delante de su nieto de tres años y a las puertas de un colegio de Elda cuando los niños salían de clase.

José Bravo responsabiliza a la Justicia de lo ocurrido por no haber decretado prisión preventiva la jueza de Elda que llevó el caso. Ni él ni su exmujer Rocío, ni su actual esposa Eva, ni las cuatro hijas que le quedan -Inma, Cintia, María y Paola- entienden de leyes, de procedimientos judiciales, de recursos y fiscales. José Bravo solo sabe que le han arrebatado a su segunda hija, a «Yessi», y es una traumática pena con la que tendrá que cargar los años que le quedan de vida. «La persona que firmó la puesta en libertad del asesino de mi hija debería de pararse a pensar qué es lo que ha hecho», dijo a este diario sin acritud pero con la voz rota por la emoción.

Cabe recordar que el eldense Imanol Castillo Sánchez, de 31 años, estaba citado para el jueves, un día después de cometer del execrable crimen, en el Juzgado de Novelda con competencias en materia de Violencia sobre la Mujer. Debía someterse a un juicio rápido por un presunto delito de amenazas de muerte tras haber sido denunciado siete días antes por la víctima. Ese mismo día se dictó, como medida cautelar hasta la celebración del juicio, una orden de alejamiento que le impedía acercarse a Jessyca a menos de 300 metros y de comunicarse con ella por cualquier medio hasta que hubiera sentencia firme.

El magistrado de Novelda atendía así la petición de la víctima y de la Fiscalía, que no solicitaron otras medidas cautelares. Además, en la resolución en la que acuerda la orden de protección, el Juzgado de Novelda también comunicó la medida a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, Servicios Sociales, Atención a la Mujer así como al Registro Central para la Protección de las Víctimas de Violencia Doméstica.

Ese mismo día, el instructor señaló el juicio para una semana después -osea para el jueves pasado- y acordó medidas respecto del hijo de la pareja para que las entregas del niño se produjeran a través de una tercera persona.

Pero el presunto agresor fue arrestado el pasado martes por la Policía Nacional y puesto a disposición del juzgado de guardia de Elda donde residía. La detención se produjo después de que su expareja denunciara que en los dos días anteriores había intentado comunicar telefónicamente con ella a través de terceras personas.

En esas llamadas, según el relato de la víctima, el denunciado no vertió amenaza alguna contra ella. Atendiendo a todo ello la jueza de Elda acordó su libertad, quedando como investigado en un procedimiento abierto por un delito de quebrantamiento de medida cautelar tras incumplir la orden dictada una semana antes por el Juzgado de Novelda. Sin embargo el miércoles por la tarde, un día después de su arresto y puesta en libertad, el hombre acudió al colegio de su hijo y disparó cinco veces contra su expareja antes de suicidarse dentro de su coche con la misma pistola.

Los experimentados letrados consultados por este diario han coincidido en remarcar que la Fiscalía no pidió prisión para Imanol Castillo y, habitualmente, por un quebrantamiento de medida cautelar no encarcelan a nadie salvo que existan indicios muy graves de peligro cierto y objetivo. Pero, en este caso, lo cierto y objetivo es que hay una nueva víctima de la violencia machista en España. La número 44 en lo que va de año.