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Aguas negras a las puertas de un colegio

Un particular vierte a la acera las aguas residuales que caen a su garaje desde la tubería rota de un edificio

Aguas negras a las puertas de un colegio

Litros y litros de agua inundando a diario la acera y la carretera. Los vecinos de la calle Algol llevan año y medio soportando las molestias derivadas de la avería en una cañería de agua de la que nadie parece querer hacerse cargo. Henri Delrieu sufre el problema en primera persona, ya que la tubería rota pasa por su garaje y toda el agua va a parar allí.

Delrieu asegura que nada más detectar la fuga de agua llamó a un fontanero para reparar la avería. Sin embargo «cuando vinieron me dijeron que la avería no era mía, sino de la tubería general del edificio en el que se ubica el garaje». Entonces empezó una pesadilla que dura hasta hoy. «La comunidad de propietarios del inmueble no quiere hacerse cargo porque dice que la tubería pertenece a otro bloque contiguo y además no tienen seguro y mi seguro tampoco quiere saber nada porque la avería no es de mi local».

Cansado de no encontrar una solución y harto de recoger cada dos por tres agua, Delrieu ha optado por colocar una bomba en su garaje que expulsa el caudal hacia la calle, lo que genera muchas molestias, teniendo en cuenta que en la misma acera hay un colegio.

«La acumulación de agua provoca que salga una especie de musgo y ya se ha caído bastante gente. La ambulancia ha tenido que venir en dos ocasiones para llevarse a gente». El afectado explica que Aguas de Alicante se llevó una muestra para analizar «y dijeron que era agua residual».

Con el calor la situación ha sido mucho peor. «Durante todo el verano hemos soportado malos olores y una plaga constante de mosquitos y abejas».

Delrieu explica que ante la negativa de la comunidad de propietarios a hacerse cargo de la avería contrató a un abogado y fue a juicio. «El juez me dio la razón y dijo que la comunidad de propietarios debía arreglar la avería, pero ni por esas, el agua sigue saliendo». El caudal atraviesa la acera que hay frente al garaje de Delrieu e inunda la calzada. «La gente se queja porque en ocasiones ni siquiera se puede aparcar porque los enormes charcos que se forman impiden bajar del coche sin mojarse».

Este vecino sostiene también que ha llamado en varias ocasiones a la policía y a la Concejalía de Sanidad. «Vienen, levantan acta y ya está». Delrieu también teme que la filtración de agua acabe dañando los cimientos del edificio. La situación también indigna a la dirección del colegio Jesús y María, que a diario sufre las molestias generadas por esta fuga de agua. «Los padres y madres nos comunican a diario su enfado, ya que es también un foco de infección por la suciedad», señala María Virtudes Pérez, directora del centro escolar. Pérez afirma que también se han puesto en contacto, sin éxito, con la Concejalía de Sanidad y pide que hasta que se resuelva este problema al menos la zona se limpie.

Una petición que coincide con la de Delrieu. «Los servicios de limpieza pasan continuamente por aquí y no se molestan ni en limpiar la zona con la manguera para al menos retirar el musgo que es tan resbaladizo».

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