Los concejales socialistas en el Ayuntamiento de Alicante acaban de engordar sus responsabilidades con el reparto que hizo ayer el alcalde, Gabriel Echávarri, de las competencias que desde junio de 2015 estaban en manos de Compromís y que la coalición de izquierdas devolvió el pasado miércoles al abandonar el tripartito. Un peso que será aún mayor cuando Guanyar deje en las próximas horas el gobierno local si Echávarri no renuncia antes por sus procesos judiciales. Y todo apunta a que la formación que lidera Miguel Ángel Pavón tampoco va a conseguirlo puesto que el alcalde reiteró ayer que no está dispuesto a claudicar.

Además, en esa segunda andanada el PSOE recibirá concejalías de tanto calado como Urbanismo, Limpieza, Acción Social, Participación y Cultura, que están desde el principio de la legislatura en manos de Guanyar. Seis concejales, contando a Echávarri, tendrán que gestionar las áreas que hasta ahora se repartían catorce, multiplicándose sus responsabilidades de forma exponencial. Eso, si en las próximas horas no se produce un vuelco, que sólo sería posible con la dimisión del alcalde socialista.

Ayer Pavón volvió a apelar al PSOE, «aún tienen delante la oportunidad de que no nos vayamos», dijo en referencia a la anunciada marcha de Guanyar del gobierno local. Pero el portavoz de la ejecutiva local socialista, y jefe de gabinete de Alcaldía, Lalo Díez, volvió a salir en defensa de Echávarri y dijo que «el único calvario que ha sufrido la ciudad es la nefasta gestión de la gente de Guanyar en las áreas de Urbanismo o Limpieza». Previamente, Pavón había dicho que dependía del PSOE que Alicante no sufriera con Echávarri «otro calvario como el de la señora Castedo. Es innecesario», dijo.

En cuanto al reparto de las competencias que tenía Compromís, el actual edil de Recursos Humanos, Organización y Calidad, Carlos Giménez, asume las áreas de Contratación y Coordinación de Proyectos que llevaba Natxo Bellido. Así como la Agencia de Desarrollo Local y el área de Empleo que coordinaba Sonia Tirado. Se lleva por tanto las principales concejalías que estaban en manos de Compromís, convirtiéndose en «hombre fuerte» del gobierno socialista.

Las áreas de las que se encargaba la concejala de Compromís María José Espuch, Educación e Igualdad, recaen en manos de la edil socialista Sofía Morales, que suma estas competencias a Economía, Hacienda y Patrimonio.

Espuch también gestionaba Memoria Histórica, que pasa a ser coordinada por Fernando Marcos, concejal de Seguridad.

La edil socialista Gloria Vara, que tiene entre sus cometidos Hostelería, Comercio, Infraestructuras, Mantenimiento e Inmigración, asume también Sanidad, área que desde el principio de la legislatura estaba en manos de Sonia Tirado, de Compromís.

En la nueva organización decidida por Echávarri desaparece el área de Presidencia que gestionaba el portavoz de Compromís, hasta el pasado miércoles portavoz también del tripartito. La concejal de Turismo y Playas y portavoz del grupo municipal del PSOE, Eva Montesinos, será la portavoz del equipo de gobierno, y se estrenará hoy en esta tarea con la atención a los medios posterior a la Junta de Gobierno, que será además la última de Guanyar si no da marcha atrás en su decisión de salirse del gobierno mañana. Montesinos dijo ayer que no cabe «ninguna» posibilidad de que convierta en alcaldesa cuando fue preguntada por ello. «No contemplamos la opción de que Echávarri se vaya, no hay otro escenario posible».

El alcalde asegura que con esta «redistribución urgente de competencias» se pretende garantizar la continuidad de los servicios habituales del Ayuntamiento, que continúe funcionando con «completa normalidad» y atender las demandas de los ciudadanos.