La plataforma Stop Desahucios ha logrado paralizar esta mañana el desalojo de una pareja que reside en el barrio Ciudad de Asís en una casa vacía propiedad de una entidad bancaria.

La pareja atraviesa por graves dificultades económicas, motivadas en parte por una grave enfermedad que padece uno de ellos, lo que les llevó hace poco más de un año a ocupar estar casa de manera orregular. A petición de estas dos personas, Stop Desahucios no ha facilitado más datos sobre la situación personal de los afectados.

De momento, Stop Desahucios ha logrado frenar el desalojo hasta mediados de enero. Ahora el objetivo de la plataforma es conseguir que la pareja acceda a un alquiler social, gestionado por el Ayuntamiento o por el fondo social de alguna entidad bancaria.

Aunque este es el segundo desahuicio que se logra frenar en pocos días, desde Stop Desahucios señalan que no está habiendo más de lo habitual. La media es de unos tres desalojos al mes en la ciudad de Alicante.

Stop Desahucios no se cansa de denunciar las dificultades que existe en la ciudad para que las personas pobres accedan a una vivienda. Trabas que llegan tanto desde la Generalitat como del Patronato de la Vivienda.

La plataforma denuncia en este sentido el caos y la desinformación que sufren las familias que quieren solicitar una vivienda social tras la entrada en vigor el pasado mes de marzo de la nueva Ley de Función Social de la Vivienda.

Según esta plataforma, la Conselleria de Vivienda "ha creado un nuevo censo fantasma, del que apenas se está dando información a las familias". En este sentido, a muchas de las personas que acuden a las oficinas de la Entidad de Infraestructuras de la Generalitat, EIGE, donde hasta ahora se tenían que registrar para solicitar una vivienda, "les están diciendo que deben ir a la avenida Aguilera para registrarse en un censo de InfoHabitatge".

Del mismo modo, la plataforma también ha denunciado la existencia de redes que se dedican a ocupar casas vacías para después realquilarlas. También que el fraude de la vivienda afecta ya a los alquileres sociales en Alicante tras detectar el caso de un hombre que tras no poder hacer frente al pago de su hipoteca consiguió que el banco le permitirera quedarse en la casa pagando un alquiler social.

Sin embargo, éste subarrendó la vivienda a una mujer y su hija discapacitada por un precio mucho mayor y dejó de pagar el alquiler al banco. Recientemente madre e hija estuvieron a punto de ser desalojadas por el banco y Stop Desahucios lo impidió.