El vicealcalde y concejal de urbanismo y Limpieza, Miguel Ángel Pavón, ha firmado seis decretos (dos para cada una de las empresas) mediante los que el Ayuntamiento desestima los recursos de reposición que las tres empresas que manipulan graneles al aire libre en el Puerto - Alicante Port SL, Berge Maritima SL y Cesa Alicante SA - presentaron contra las resoluciones del pasado 11 de agosto por las que se les requirió a solicitar licencia ambiental en el plazo de un mes, deja sin efecto las declaraciones responsables presentadas por las empresas en diciembre de 2016 y ordena el cese de la actividad, cuya eventual legalización requeriría la presentación de las correspondientes solicitudes de licencia ambiental.

El tráfico de graneles representa el 60% de la actividad del Puerto de Alicante y está directamente relacionado a la actividad de multinacionales como Cemex y Levantina, generando unos dos mil puestos de trabajo en toda la provincia.

"Los técnicos municipales consideran que con una simple declaración responsable no puede autorizarse la actividad, que el instrumento de intervención ambiental aplicable es el de licencia ambiental, tal y como también considera la propia Generalitat Valenciana, y que procede ordenar el cese de la actividad por carecer del instrumento de intervención adecuado. Esperamos que en breve las tres empresas soliciten las correspondientes licencias ambientales", ha señalado el edil.

Los decretos reproducen el contenido de los informes evacuados por la Jefa del Servicio de Disciplina Urbanística y Ambiental y por el Adjunto a dicha Jefatura, informes que son concluyentes en cuanto a la exigencia de licencia ambiental para el desarrollo de la actividad y a la improcedencia de que la actividad pueda autorizarse mediante una declaración responsable.

"Desde que las empresas presentaron sus respectivas declaraciones responsables, en diciembre de 2016, se las ha emplazado en varias ocasiones a que solicitaran la correspondiente licencia ambiental para regularizar la actividad, en mayo y en agosto de 2017, sin que se haya presentado solicitud de licencia alguna. La legislación aplicable me impide dar más plazos a las empresas y me obliga a ordenar el cese temporal de la actividad", ha subrayado Pavón.

El todavía vicealcalde señala que "si las empresas hubieran solicitado las licencias exigibles no habríamos dado este paso, que entendemos imprescindible para que se respete la legalidad aplicable y para que la actividad de manipulación de graneles en el Puerto de Alicante se desarrolle con plenas garantías ambientales y sanitarias, siendo en ese sentido la mejor solución tecnológica disponible las naves cerradas en depresión, con las que cuentan otros puertos del Estado", ha concluido Miguel Ángel Pavón.

"Las empresas insisten en no solicitar esa licencia pese a nuestros requerimientos y emplazamientos y al final hemos tenido que decretar el cese de la actividad. No ha sido una decisión fácil y espero que las empresas soliciten en breve licencia ambiental para que la actividad se desarrolle con plenas garantías ambientales y sanitarias. Las naves cerradas en depresión, la mejor solución tecnológica disponible, ya existen en otros puertos del Estado, ¿por qué en Alicante no?", ha reiterado Pavón.

"Muchos me apoyarán, otros me criticarán. Es lo que tiene tomar decisiones, pero creo que es la decisión correcta tras décadas de pasividad institucional. Y, sobre todo, es aplicar la ley a una actividad que seguía desarrollándose sin licencia municipal", asevera el vicealcalde..