El Parlamento Europeo ha abierto una investigación sobre la contaminación que generan en el entorno del Puerto, en concreto en un radio de 500 metros desde los muelles 13, 15 y 17, los trabajos de carga y descarga de graneles. La Comisión de Peticiones ha admitido a trámite la denuncia de la Plataforma de Afectados por las Descargas Tóxicas de Graneles, que en un informe remitido a Bruselas el pasado 29 de abril denunció que el movimiento de graneles incumple varias directivas europeas relativas a la contaminación, entre ellas la 96/62/CE del 27 de noviembre de 1996 y provoca un impacto grave en la salud de los vecinos del entorno.

En su queja, los afectados recordaron que a menos 500 metros desde el foco de contaminación hay miles de viviendas y colegios, con cientos de personas expuestas al efecto que provoca la emisión de partículas de cemento y clíncker. La admisión a trámite tiene fecha del 24 de octubre y coincide con la apertura de un nuevo expediente sancionador al Puerto, al constatar que en los últimos dos meses el movimiento de cemento y clíncker ha vulnerado hasta en 20 días el límite establecido para las emisión de partículas a la atmósfera, según los medidores instalados por la propia Autoridad Portuaria, obligada por la autorización ambiental concedida el 21 de noviembre de 2016 y que caduca en abril de 2018.

El Puerto ha tratado de minimizar en los últimos meses las afecciones que provoca el movimiento de graneles a la atmósfera, pero el Consell le ha vuelto a comunicar, vía expediente, que las pantallas cortavientos no tienen la altura suficiente para reducir el impacto del a operativa.

No obstante, la autorización sigue vigente hasta abril de 2018, aunque dependerá también de lo que los técnicos de Calidad Ambiental decidan en enero cuando caduca el informe abierto ahora. La propuesta inicial de sanción de 120.000 euros anunciada en agosto se ha reducido en 50.000 euros al entender los técnicos que algo se ha hecho para mejorar la carga y descarga de graneles.

José Santamaría, portavoz de la plataforma de afectados, se mostró ayer satisfecho «de que hayamos conseguido el consenso de todos los partidos políticos para buscar una solución definitiva al conflicto entre el Puerto y la ciudad. La única forma posible es la construcción de naves cerradas para que el movimiento de los graneles sea compatible con los derechos constitucionales de los ciudadanos a la salud y a la inviolabilidad de los domicilios». Podemos Alicante se alineó ayer con la posición de la plataforma, respaldando su petición de que el Ayuntamiento proceda a la suspensión temporal de la actividad de descarga de graneles.

Por su parte, la portavoz del grupo municipal de Cs, Yaneth Giraldo, considera “incongruente que se vayan a destinar 675.000 euros de los Presupuestos de la Generalitat para sufragar el ante-proyecto de peatonización de la Explanada, pasarela incluida, cuando Alicante tiene necesidades mucho más urgentes como es el problema de la contaminación de los graneles del Puerto, un problema que lleva años enquistado sin que ninguna administración aporte una solución definitiva”.

En este contexto, la edil ha recordado además que “el plan que presentó Gabriel Echávarri el pasado 10 de mayo ni siquiera contó con el consenso de sus entonces socios de Gobierno, Guanyar y Compromís, quienes incluso arremetieron con dureza contra el proyecto al entender que había cuestiones más importante en la ciudad”. “Para llevar a cabo una inversión de esta magnitud, como es una nueva remodelación de la fachada martítima tiene que haber un debate público y un amplio consenso, algo que ahora no se da”, ha matizado Giraldo.