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La Junta de Gobierno gestionará las competencias de Compromís y Guanyar

El alcalde, Gabriel Echávarri, admite que será «muy difícil» gobernar con seis concejales pero se niega a dimitir, pese a su procesamiento judicial y su nueva imputación, para «garantizar» que el PP «no vuelva» a la Alcaldía

El ya exportavoz del tripartito, Natxo Bellido (Compromís), y el alcalde de Alicante, Gabriel Echávarri, se saludan ayer por la tarde en un acto. PILAR CORTÉS

«Garantizo a los ciudadanos que Alicante va a seguir funcionando en todos sus ámbitos. La ciudad funcionará porque tenemos técnicos y funcionarios de altísimo nivel». Así empezó ayer el alcalde de Alicante, el socialista Gabriel Echávarri, su comparecencia pública en una sala de prensa llena, en la que destacó la presencia en primera línea de cuatro de sus cinco compañeros del grupo municipal [Carlos Giménez estaba en una reunión en la Diputación de Alicante, donde también ejerce como diputado].

En su intervención, en la que estuvo acompañado a su izquierda por su «número dos», Eva Montesinos, el regidor socialista insistió de nuevo en su negativa a abandonar el cargo pese a estar procesado por un presunto fraccionamiento de contratos en Comerciofraccionamiento contratos en Comercio e investigado, desde ayer, por un juzgado a raíz del despido de una interina del Ayuntamiento, que a su vez es cuñada del edil Luis Barcala (PP). «Garantizo que el PP, que está lleno de corruptos y que ha llevado a esta ciudad a los índices de indignidad que todos conocemos, no va a gobernar porque no voy a dimitir. No vamos a pasar a la historia por entregarle el gobierno al PP, no nos lo perdonaría ningún socialista. Mientras haya un socialista en pie en esta ciudad, no vamos a permitir que gobierne el PP», afirmó ayer Echávarri, que también se hizo acompañar por sus asesores más próximos, entre ellos, su jefe de Gabinete, también procesado. Para el alcalde, la situación del gobierno ante el pleno municipal tendrá la «misma dificultad» que hasta ahora, al alegar que el tripartito, tras la expulsión de Belmonte de Guanyar, ha estado en minoría. A partir de ahora se pasará de 14 concejales en el gobierno y 15 en la oposición, a una proporción de 6 frente a 23. «Ahora, la oposición ya nos frenaba todo lo que querían, ya estábamos en minoría por desgracia. A partir de ahora vamos a seguir llevando políticas de izquierdas e, inicialmente, en el pleno había 15 concejales que eran de izquierdas», prosiguió el alcalde en una comparecencia que se prolongó diez minutos.

Minutos antes de que se certificase la renuncia de Compromís a sus competencias y a la espera de que Guanyar haga lo mismo dentro de una semana, Echávarri admitió que gobernar una ciudad de más de 330.000 habitantes con solo seis concejales será «muy difícil», pero aseguró que será posible con «esfuerzo y trabajo». Las áreas que hasta ahora gestionaba Compromís, al igual que sucederá en unos días con las que tiene aún delegadas Guanyar, pasarán a llevarse desde la Junta de Gobierno, según explicó ayer Echávarri. «Serán gestionadas de forma colegiada por la Junta de Gobierno, aunque habrá concejales que se ocupen del día a día. La presencia del interventor y del secretario dará más transparencia a la gestión», explicó el regidor socialista, quien anunció que tras la reestructuración del equipo de gobierno se suprimirán algunas de las concejalías. Las primeras en desaparecer serán Presidencia y Coordinación de Proyectos, dos áreas que estaban en manos de Bellido. Por otro lado, la Portavocía del equipo de gobierno, que hasta ahora tenía delegada el líder de Compromís, pasará a manos de la hasta ahora «voz» del PSOE, Eva Montesinos. Los socialistas prevén celebrar esta semana, de manera extraordinaria, la primera Junta de Gobierno sin la presencia de Compromís, que desde ayer ocupa las dependencias de su grupo municipal tras recoger sus pertenencias de sus respectivas concejalías y despedirse de los funcionarios.

El dirigente socialista, en su primera intervención ante los medios tras conocerse la decisión de la juez de continuar el proceso para la apertura de juicio oral por presunta prevaricación, calificó de «irresponsable» la decisión de Compromís de romper el tripartito ante la negativa del alcalde de dimitir tras su doble investigación judicial. «No entendemos por qué se empeñan en pedir mi dimisión cuando no está garantizado que el PP no vaya a gobernar esta ciudad. Es irresponsable», continuó Echávarri, en alusión al acuerdo de «refundación» del tripartito firmado a dos niveles, local y autonómico, y a dos bandas, entre el PSOE y Compromís, hace apenas dos semanas y que ya ha quedado en papel mojado tras la negativa del alcalde a renunciar al cargo y a la salida de la coalición de izquierdas del equipo de gobierno del Ayuntamiento.

Presupuestos clave

El alcalde, preguntado por la posible apertura de juicio oral, descartó entrar a valorar su futuro político. «No hablo de futuribles, ya hablaremos de ese puente cuando lleguemos a ese río», apuntó Echávarri, quien dejó así en el aire que vaya a dimitir si el juzgado la abre juicio por presunta prevaricación.

El alcalde sí habló del futuro al ser preguntado sobre los presupuestos para el próximo año, el principal asunto que debe pasar por el pleno. Echávarri volvió a descartar una cuestión de confianza, con la que se podría aprobar las cuentas de 2018, pero que pondría en juego su cargo ante una posible moción de censura. Por último, cuestionado sobre el cese de la interina que ha provocado su segunda imputación, Echávarri señaló: «Lo importante no es cómo se le despidió, sino cómo entró en el Ayuntamiento». El alcalde aludía así al «fraude de ley» en el que, a su juicio, se encuentra la trabajadora. «Es frustrante cuando intentas hacer las cosas bien...», alegó el socialista.

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