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Hartos de que la ciudad esté paralizada

Entidades y colectivos consideran que Alicante no se merece otro alcalde investigado y reclaman soluciones para desbloquear el Ayuntamiento

Hartos de que la ciudad esté paralizada SERGIO BERNARDINO

Preocupación y hartazgo. Es la sensación que transmiten la mayoría de entidades y colectivos ciudadanos a la hora de referirse a la situación que atraviesa el Ayuntamiento de Alicante, con otro alcalde investigado judicialmente y un tripartito desunido desde que empezó a gobernar hace más de dos años, lo que entienden que redunda en una ciudad paralizada.

El presidente de la Confederación Provincial de Empresarios y de la Asociación de la Empresa Familiar, Francisco Gómez, habla de efecto negativo. «La ciudad lo va a sufrir porque todas estas imputaciones y escándalos políticos hacen un flaco favor a nuestro territorio. No es bueno para los ciudadanos ni para Alicante. No entro en cuestiones de tipo político pero nos preocupa la imagen. Aparte de que la toma de decisiones se resentirá».

Por su parte, el presidente de la Cámara de Comercio de Alicante, Juan Bautista Riera, realiza un llamamiento a la estabilidad para que la capital de la provincia tenga un correcto funcionamiento para sus ciudadanos.

Entre los sindicatos, la secretaria general de UGT de Alicante, Yaissel Sánchez, califica de «triste» que Alicante pierda el cambio que se había votado y que PSOE, Guanyar y Compromís acordaron. «Esto ha sido como un matrimonio que no ha encajado bien desde el principio. Todo lo que esperábamos sobre una forma de actuar en base a los acuerdos que se suscribieron en un papel ha fracasado, cada uno ha tirado desde su perspectiva hacia un lado y nunca han actuado como un equipo de gobierno».

La secretaria general de CC OO, Consuelo Navarro, pone el acento en la inestabilidad política. «Lo que perjudica a Alicante es la desintegración de una forma de gobierno alternativa y democrática. Tienen que querer los tres partidos hacer cosas y que nunca haya alguien boicoteando al otro. Es cuestión de coherencia. Apelo a la responsabilidad de los grupos firmantes, a que sean leales. Cada uno ha de ver dónde tiene los limites de su ética política».

También fue contundente el secretario general de la Federación de Pequeño y Mediano Comercio, Francisco Rovira, quien afirma que «una ciudad sin gobierno no es una buena noticia y tampoco que estemos siempre en los juzgados. No es positivo para Alicante todo lo que está sucediendo». Y recuerda que si se rompe el tripartito, el grupo socialista gobernaría con seis concejales, «y todo se bloquearía, como los presupuestos de 2018, que están por aprobarse».

En el mismo sentido se pronuncia el sector hostelero. «Todo lo que está pasando, claro que afecta a la ciudad. El que no haya coordinación entre ellos -el tripartito- y que no exista una continuidad en la gestión perjudica a la ciudad y a los alicantinos, que es para quien trabajan», opina la presidenta de la Asociación Provincial de Hostelería, María del Mar Valera.

Desde la Asociación de Locales de Ocio (Alroa), su presidente Javier Galdeano indicó que el colectivo está a la expectativa de conocer qué concejal será su interlocutor si hay cambios en el gobierno de Alicante. «Hace poco acabó el plazo de alegaciones a los planes especiales del Casco Antiguo y el Centro Tradicional, y tal y como está la situación no sabemos quién tendrá que tomar la decisión aunque son actos administrativos que hay que resolver», dijo Galdeano.

«La figura de investigado en una causa requiere por parte de un juez haber visto un indicio de delito y no una falta administrativa como se ha dicho desde la dirección del PSOE. Los alicantinos y nuestra ciudad no nos merecemos volver a tener como alcalde a una persona investigada por otro delito», señala la presidenta de la asociación de vecinos Laderas del Benacantil, Silvia Pardo.

Otra representante vecinal, Alcázar Moreno, en su caso del Centro Tradicional, insta al alcalde Gabriel Echávarri a marcharse. «Ni se lleva bien con el tripartito ni la ciudad avanza. Queremos que esto se arregle y que se pongan a trabajar. Sea quien sea». Este colectivo entiende que «la ciudad no puede estar como está, absolutamente abandonada».

José María Hernández, representante de una docena de entidades vecinales de barrios, piensa que la ciudad no se puede permitir esperar meses la sentencia judicial del caso de los contratos de comercio. «Para el partido al que representa Echávarri -el PSOE- es nefasto y para la ciudad también».

Por parte del colectivo festero, el presidente de las Hogueras, Manuel Jiménez, afirma que los perjudicados siempre serán los ciudadanos, pase lo que pase en el juzgado. «Lo interesante es que se pongan de acuerdo y que gobierne quien tenga que gobernar. Los políticos, de todos los colores, están para trabajar por el bien de la ciudad. En la calle está que la situación de tripartito no era buena y que no funcionaba».

Alberto Payá, presidente de la Semana Santa, destaca la «parálisis histórica de la ciudad. Si Compromís y Guanyar cumplen su palabra y se van, es insostenible que Echávarri no dimita. Se queda con seis concejales y eso es imposible para Alicante. Nos perjudica a los ciudadanos. A todos. Se han perdido dos años porque no hemos visto progreso en nada».

Por los Moros y Cristianos, Emilio Carretón destaca que la falta de armonía y el desacuerdo en el tripartito es lo que ha perjudicado a la ciudad. «No es por la trama judicial sino porque cada uno ha tirado para su lado y sí, se ha notado que la ciudad está paralizada».

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