El alcalde de Alicante y consejero de la Autoridad Portuaria, Gabriel Echávarri, exigió ayer al Consell que aclare, definitivamente, la polémica que se mantiene desde hace años sobre qué Administración es la encargada de conceder las licencias para las empresas que mueven graneles en el Puerto, a las que, precisamente, se les acaba este mes la autorización ambiental provisional que les dio la Generalitat -Conselleria de Agricultura- en noviembre de 2016. Según Echávarri, la competencia es del Consell.

El alcalde, que abrió una jornada sobre el tráfico marítimo portuario sólo unos minutos antes de conocerse su procesamiento por los contratos de Comercio, reivindicó el papel del Puerto como «motor» económico de la provincia. Y por ello reclamó al Consell que aclare el tema de las licencias para «que las empresas puedan trabajar con seguridad jurídica y planificar sus inversiones, porque contamos con las infraestructuras pero necesitamos seguridad y en mi opinión el tema de las licencias es competencia de la Conselleria de Medio Ambiente».

Echávarri reclamó también, por otra parte, al Ministerio de Fomento que conecte el Puerto con el Corredor Mediterráneo desde el primer minuto con ancho internacional «y se olvide de ese rodeo que parece dar».

La Generalitat debe decidir este mes si renueva la licencia ambiental para mover graneles. Los vecinos del entorno se oponen hasta que los trabajos no se realicen en naves cerradas.

El alcalde se pronunció de esta forma en el primer acto de la Fundación ProportAlicante que reunió en Alicante a expertos en la gestión portuaria. La coincidencia general: Alicante debe especializarse en ser un puerto competitivo en cabotaje, sirviendo de enlace de las mercancías con los puertos que tienen líneas transoceánicas consolidadas y manteniendo su extraordiaria relación con Canarias.