Luces y ¿posibles nubarrones? El sector turístico de la Costa Blanca constató ayer en Londres, en el marco de la WTM, la segunda feria del mundo tras Berlín, que el mercado británico (45% del total de las pernoctaciones hoteleras) esquiva el posible efecto negativo de la salida del Reino Unido de la Unión Europea (Brexit) y confía en la provincia de Alicante, como lo demuestra que este mercado haya crecido un 17% en lo que va de 2017. No obstante, el presidente de Hosbec, Toni Mayor, subrayó ayer, tras facilitar los datos de ocupación media de la segunda quincena de octubre (83%), que ésta había caído cinco puntos en Benidorm sobre la del mismo periodo de 2016 y que en el descenso puede haber influido la desestabilización que vive Cataluña y el aumento de las reservas hacia Turquía y Túnez, directos competidores en el segmento de sol y playa, que a su precios baratos unen el que van a devaluar su moneda, lo que hará más fuerte a la libra esterlina.

Además, en Londres han irrumpido con fuerza los destinos del Caribe (el 75% de las plazas hoteleras no se han visto sacudidas por los huracanes) y Asia, en concreto países como China, Japón, Rusia, Vietnam, Nepal, Azerbaiyán y Kurdistán, que apuestan decididamente por el turismo.

Lo cierto es que, de momento, el panorama es de tranquilidad pero sin bajar la guardia, como aseveró ayer José María Caballé, presidente de la cadena benidormí Servigroup. «No hemos notado descensos en el turismo inglés y creo que nuestro nivel de consolidación nos avala. Mientras sigamos haciendo las cosas bien y demos un buen servicio no debe haber motivo para preocuparnos, ni por el Brexit, ni por lo que hagan en Túnez. No digo que en temporada alta, cuando los precios están más altos, pueda producirse algún desvío, pero el británico de Benidorm y la Costa Blanca es difícil que cambie. ¿Dónde va a encontrar un lugar mejor a dos horas de su casa en avión?» se preguntó el hotelero benidormí, que diariamente testa la evolución del mecardo británico con personal permanente en Londres.

Los hoteleros miran, sin embargo, con cautela hacia Egipto, Túnez y Turquía, que han comenzado a recuperar el mercado perdido. Han anunciado medidas de devaluación de su moneda para hacerlos todavía más atractivos a ojos de los turistas británicos, y fuentes de ABTA (asociación de touroperadores y agencias de viaje británicas) confirman que el ritmo de venta de estos destinos es mucho mayor que en años precedentes.

Por su parte, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, reclamó a las instituciones y agentes turísticos que trabajen para lograr «la máxima capacidad de unión» mediante sinergias que permitan aprovechar el «momento histórico» que vive la Comunidad Valenciana en el plano turístico.

El jefe del Consell, que visitó el estand de la Comunidad en World Travel Market (WTM), señaló que 2017 va a ser «un año de récord» en materia de turismo y, por ello, solicitó la colaboración de todo el sector para avanzar «generando fiabilidad y confianza» y para «ser capaces de vincular el éxito a la garantía de futuro» de la Comunidad Valenciana como destino turístico.

La relación de la Comunidad Valenciana y el Reino Unido genera un impacto de 5.000 millones de euros, si se tienen en cuenta las exportaciones y la aportación del sector turístico, una cifra que supone 100.000 puestos de trabajo. El turismo británico ha crecido un 17% desde que empezó el año.

«La Comunidad Valenciana es, en estos momentos, un espacio de estabilidad, de honradez y de diálogo y eso conforma el mejor escenario para hacer negocio», afirmó el presidente, quien incidió en que su ubicación «en el centro del Mediterráneo ofrece una gran oportunidad como destino vacacional en un entorno seguro y que goza de una Sanidad de calidad», apuntó el jefe del Consell.