Retirar las seis calles que dinamitaron el acuerdo sobre la eliminación del callejero franquista de Alicante y que motivaron en última instancia que el PP acudiera al juzgado. Es la oferta que pone sobre la mesa el tripartito que gobierna el Ayuntamiento (PSOE, Guanyar y Compromís), que cierra filas y abre negociaciones con toda la oposición tras la sentencia judicial que anula el cambio de nombre de 47 vías y plazas por no haberlo aprobado en Pleno.

El grupo de gobierno podía recurrir la sentencia o negociar y ha elegido lo segundo tras un fin de semana de presiones políticas y ciudadanas de partidarios de restaurar la Memoria Histórica lo antes posible. Presiones que han provocado el cambio de postura de Compromís, responsable del proceso del cambio de calles, que el viernes barajaba presentar recurso ante el Tribunal Superior de Justicia, que como mínimo tardaría un año en pronunciarse.

«Buscamos el consenso y el entendimiento para llevarlo de nuevo a Pleno. No contemplamos el recurso sino llegar a un acuerdo para liberar a Alicante de las calles franquistas y democratizarlas lo más pronto posible», dijo ayer la edil responsable de Memoria Histórica, María José Espuch, de Compromís.

Un acuerdo que esperan poder llevar a Pleno este mismo mes, en el que necesitarían el apoyo de un solo concejal de la oposición para conseguir los 15 votos necesarios para sacar adelante un acuerdo plenario sobre las calles franquistas. Es lo que la titular del juzgado de lo Contencioso-Administrativo 4 de Alicante, María Begoña Calvet, considera que debería haberse hecho.

Sobre ese argumento razona la anulación del acuerdo de la Junta Local de Gobierno del 15 de noviembre de 2016 que aprobó el cambio de denominación de 47 calles y plazas franquistas y que llegó al juzgado tras recurrirlo el PP. La magistrada ya ordenó en enero paralizar el proceso y restituir las placas que se habían cambiado.

«Cabe negociar las seis calles que la parte recurrente (los populares) pone en duda y que considera que deberían quedar fuera pese a que fueron aprobadas por los distintos representantes de la Comisión Cívica de Alicante para la Recuperación de la Memoria Histórica», añade Espuch. Se trata de la plaza Calvo Sotelo, las calles Primo de Rivera, Manuel Senante, Martínez Velasco y Vázquez de Mella, y el parque Ruiz de Alda.

Con este fin, el tripartito propone retirar del listado esas seis calles y plazas y mantener las 40 restantes que se acordaron en un principio. Según Espuch, «damos un paso más y ofrecemos diálogo, sentarnos con todas las partes y ver hasta dónde se puede llegar. Siempre ha existido espíritu de diálogo y por eso se creó una comisión, para fomentar la participación». En un comunicado del área de Memoria Histórica (Compromís) respaldado por el resto del tripartito, van más allá e indican que en este proceso de negociación se podrán abordar «cuestiones de fondo en las que no entra la sentencia, como es la selección de las calles afectadas por el cambio».

El tripartito entiende que la resolución judicial no entra en el fondo del asunto y que aborda sólo una cuestión de defecto de forma relativa a la competencia de la Junta de Gobierno para adoptar el acuerdo impugnado.

Nombres de "corte soviético"

Compromís ya habló ayer con el grupo popular, que les instó a «no tener tanta prisa» para llevar un acuerdo al próximo Pleno -30 de noviembre- y a «hacer las cosas bien». El PP no sólo quiere que se eliminen del listado las seis calles citadas, también que a las nuevas no se les pongan «nombres controvertidos», como los de «corte soviético». Y entienden que el tripartito se equivoca al considerar que la juez no entra en el fondo de la cuestión.

«Según ellos, la retirada de las seis calles es algo a lo que no están obligados. Es falso. En el auto se habla de la necesidad de consenso y diálogo para llevar a cabo la ley». «Proponen quitar seis nombres porque saben que se la pueden volver a pegar. No es generosidad», sostienen. También reclama el PP que el proceso sea más participativo, que se traslade a las juntas de distrito y que los vecinos elijan los nombres para los rótulos que sean eliminados.

En este proceso Compromís tiene tanto el apoyo del grupo socialista y de Alcaldía, como el de Guanyar. «Estamos de acuerdo en llevarlo al Pleno y en negociar con todos los grupos políticos una solución que cambie cuanto antes el mayor número de calles posible», afirmaron ayer.