Lo que siempre ha sido una zona de «alto standing» empieza a mostrar síntomas de agotamiento. En el Cabo de las Huertas, ese rincón con inmejorables vistas en el que una casa por menos de 300.000 euros es hasta barata, se encuentran sin embargo edificios abandonados en primera línea y servicios deficientes. «Esto ya no es lo que era», afirman algunos vecinos, recordando el esplendor de pasadas décadas.

Pese a seguir siendo un lugar privilegiado, choca ver en primera línea el esqueleto del antiguo hotel El Cabo, que afea el paisaje desde hace más de un década. Los propietarios quisieron rehabilitarlo como complejo de lujo pero Costas lo prohibió por invadir la servidumbre de tránsito y de protección. Muy cerca está también el solar de lo que fue el establecimiento de lujo del hotel Sidi. Urbanismo frenó en octubre la construcción de viviendas al detectar que el plan que se había iniciado rebasaba la edificabilidad. Los técnicos han enviado a la promotora un informe con 13 puntos a subsanar para la concesión de la licencia de obra mayor de las primeras 100 viviendas.

Justo detrás del esqueleto del antiguo hotel El Cabo está el edificio que acogía la clínica Mare Nostrum, cerrada desde hace varios años. Lo mismo que la clínica Velázquez, también abandonada en su actividad. Todo ello muy cerca de la calle de los Corales, que da acceso al mar. «Hay que darle un cambio, un empujón porque todos esos edificios abandonados desmerecen una zona de alto standing, para que la gente que vive allí se sienta cómoda pero también sea agradable para los visitantes», señala José Caracena, presidente de la asociación de vecinos y comerciantes Juntos Avanzamos de la Playa de San Juan.

También se registran numerosas quejas de vecinos y de bañistas por el descuido de la primera línea del arenal. Alertan de que hay pocos lavapiés, de las vallas y desniveles en el acceso a la playa por algunas calles del Cabo, que ven peligrosos, y del feo aspecto del camino de tierra por donde se debería haber prolongado el paso marítimo de la Playa de San Juan, ampliación que se quedó sin terminar.

A todo esto se suma la constante pérdida de arena en la playa en la zona del faro. Vecinos y bañistas alertan de la regresión de la playa de San Juan y piden medidas para frenar una irreparable pérdida de sedimento.