Afirmar que la plaza de Calvo Sotelo se cae a trozos no es una exageración. Desde mayo varios tramos del muro de la céntrica plaza están acordonados por los bomberos por su estado de deterioro que ha provocado derrumbes en algunas zonas; el último, en el acceso a la plaza situado frente a la calle Canalejas, un tramo que también se ha precintado y vallado, en el que se pueden ver los restos de uno de los remates del muro junto a la escalera destrozado en el suelo. Toda la valla de piedra que rodea la plaza está hecha polvo, sucia, llena de grietas y con muchos de sus sillares rotos. El deterioro se arrastra desde hace años ya que la última reforma se realizó en 2002.

La plaza de Calvo Sotelo es un elemento protegido y, según indicó el concejal de Urbanismo, Miguel Ángel Pavón,cuando se produjeron los derrumbes en mayo, la rehabilitación ha de correr a cargo de un equipo de expertos que estudien lo que hay que hacer en cada punto del muro.

En cualquier caso, las obras de remodelación de la plaza tienen que iniciarse antes de fin de año, o al menos adjudicarse, ya que la remodelación está incluida en el listado de inversiones sostenibles que aprobó el pleno en julio y que, por ley, no se pueden retrasar. En este sentido el concejal de Urbanismo, Miguel Ángel Pavón, indicó ayer que se van a adjudicar en breve y que tienen dos meses para realizarse. El edil ha indicado que su deseo es que estén finalizadas para antes de Navidad. Para la remodelación de la plaza de Calvo Sotelo se aprobó una inversión de 61.803 euros de los que dispone el Ayuntamiento ya que estas inversiones sostenibles se financian con el remanente de tesorería del año pasado.

La reforma, sin embargo, aún no se ha iniciado y el deterioro de la plaza es cada día mayor. Los vecinos de la zona denuncian la peligrosidad del muro, con sillares sueltos que pueden acabar en el suelo a escasos metros de los juegos infantiles. La plaza de Calvo Sotelo es una de las más céntricas y emblemáticas de la ciudad y la imagen que ofrece a alicantinos y turistas, es nefasta, con vallas y cintas de protección por todos lados y trozos de piedra tirados.