Licenciada en Ingeniería Química, fue de las pioneras en crear una «spin off» y ha dedicado su carrera a la transferencia del conocimiento en el prestigioso Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), que ha visto crecer y de cuyos éxitos ha sido partícipe. Lita Nelsen afirma que el MIT «se ha convertido en conocido mundialmente como una de las universidades que han sabido cómo transferir el conocimiento tecnológico y ha puesto el énfasis en las spin off, donde ha habido una gran concentración y aceleración».

En su opinión, lo que ha facilitado este rápido crecimiento y la generación de clústers alrededor del MIT ha sido, además del talento, que las leyes «no han puesto restricciones a las universidades a la hora de transferir el conocimieno desde la investigación, es sencillo y eso ha marcado la diferencia». El por qué esta universidad es también líder en EE UU, Nelsen lo achaca a la «muy larga interacción entre la universidad y los ciudadanos y empresarios de la ciudad de Cambridge, en Boston». La ex responsable de la Thecnology License Office del MIT destaca que se organizandecenas de clases, seminarios y eventos de networking en los que los alumnos aprenden a innovar a la vez que aprenden ingeniería y en todos participan inversores y empresarios. Trabajan como mentores con los alumnos, explica.

Los éxitos que empezó a cosechar el MIT, unidos a las investigaciones de universidades cercanas como Harvard y de centros de investigación de hospitales provocaron que muchos fondos de inversión se movieran a la zona, lo que hizo que crecieran más empresas y toda esa área se conviertiera en el principal clúster de biotecnología del mundo. «Lo curioso es que en esta zona no había tradición de grandes empresas farmacéuticas pero se instalaron atraídas por ese movimiento en Massachusetts», rememora. A la luz de este clúster llegaron otros como los de equipamiento digital y robótica. «Ahora tenemos a Google, Microsoft, Amazon y General Electric en Massachusetts y se ha generado un problema. Candle Square, donde está el MIT, antes era típica zona industrial y ahora hay de todo pero el precio ha subido mucho, por lo que las pequeñas empresas spin off de la universidades no pueden pagar los alquileres, así que el éxito se ha convertido en un problema», admite Nelsen. «Los clústers empiezan a crecer solos porque se alimentan a sí mismos», apunta, y ahora crecen en muy diversos campos de conocimiento. Sin embargo, para Nelsen «nada funciona sin el apoyo gubernamental a la investigación básica. «Si puedes predecir lo que pasará no es investigación, es desarrollo, no hay nada malo en ello, pero alguien tiene que hacer ciencia», concluyó.