El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, trasladó ayer al nuevo jefe de Mossos d'Esquadra, Ferran López, que sus órdenes son «que se cumpla la Ley, la Constitución y el Estatut», y que su deseo y su obligación son «alcanzar cuanto antes la normalidad en Cataluña» de cara a las elecciones autonómicas.

Zoido recibió en el Ministerio del Interior al nuevo responsable de la policía autonómica, nombrado por Interior el pasado sábado tras el cese de Josep Lluís Trapero, investigado por sedición como supuesto responsable de la inacción del cuerpo el 1-O.

Ferran López era el número dos de los Mossos-como Comisario Superior de Coordinación Territorial-, y según explicó Interior el sábado su designación se debió al deseo de respetar el escalafón del Cuerpo y al respeto a su jerarquía.

El ministro del Interior, que ya habló por teléfono con Ferran López el sábado, quería mantener un encuentro directo con el nuevo Mayor y le expuso la conveniencia de que se trasladara a Madrid para mantener la que ha sido «la primera reunión no solo de toma de contacto sino también de trabajo», explica Interior en un comunicado.

Zoido comunicó al jefe de los Mossos su agradecimiento por haber asumido el cargo y le recalcó su intención, ante la aplicación del artículo 155 de la Constitución, de respetar tanto el criterio de escalafón como el de jerarquía de los Mossos.

Le explicó que sus órdenes son «que se cumpla la Ley, la Constitución y el Estatut» y que «tanto su deseo como su obligación es alcanzar cuanto antes la normalidad en Cataluña para que las elecciones autonómicas del próximo 21 de diciembre se desarrollen en un clima de absoluta convivencia ciudadana y de respeto a nuestro Estado de derecho». Insistió en que «todas las actuaciones han de ir encaminadas a restablecer la legalidad».

Ferran López informó al ministro de las actuaciones, siempre bajo criterios profesionales, que piensa desarrollar en el futuro para el mantenimiento de la seguridad y la libertad de todos los catalanes.